[Top] Walt Disney Studios, una década de éxitos

Al infinito y más allá

Durante dos décadas (las comprendidas entre el 1984 y el 2005), Walt Disney Company gozó de un éxito inesperado para la mayoría. Después de la crisis que casi vio a la compañía pasar a manos “ajenas”, la empresa de los sueños fue guiada por Michael Eisner por su era más memorable. Con éxitos consolidados en animación 2D que ampliaron la filmoteca de cuentos de hadas, una sólida inversión televisiva tanto en programas animados como series de la ABC y una sólida inversión en dramas familiares, la compañía gozó de años de bonanza y crecimiento que le permitieron una sana economía mientras otras productoras del medio luchaban. Pero en el cambio de siglo la fórmula se vino abajo con varios fracasos en el área de animación, el cambio generacional y los incidentes internacionales (La Guerra contra el Terror), que produjo un cambio de actitud del mercado. 

Un hito para el recuerdo; Atlantis: The Lost Empire. La primera gran decepción animada de Disney del milenio.

Esto fue demasiado para los inversores, que terminaron renunciando a Michael Eisner. En los siguientes meses de lucha por el control de la compañía, la compañía de la rata inicio un proceso de reestructuración que la colocaría en el transcurso de una década en una posición de predominio en el ámbito del cine, dueña de franquicias multimillonarias y con el control absoluto del flujo de efectivo en las mejores temporadas de Hollywood. Pero esta historia no esta exenta de sufrimiento, hace cuatro años parecía ser que iba en una picada, que jamás recuperaría. Entonces, ¿cómo diablos se recuperó Disney en tan poco tiempo? A continuación las razones detrás del éxito, el fracaso y la resurrección de la compañía de la rata en el transcurso de una década.

Aquí la idea original de Circle 7 Production para Toy Story 3, el retiro de todos los juguetes Buzz Lightyear. Por dicha Pixar compró y jamás sucedió.

1) La polémica compra de Pixar

Es irónico, pero lo mejor que le pudo haber pasado a Disney fue la polémica que se desató con la división Pixar entre la separación de Michael Eisner y la llegada de Robert A. Iger. Insatisfechos con varios terminos del acuerdo entre las compañías (Disney conservaba el 15% de distribución, los derechos de las películas y las posibles secuelas); las relaciones entre Pixar y Disney se comenzaron a tornar amargas al principio del 2004. Tras una amenaza de Disney (la compañía Circle 7 Production para producir secuelas de las películas de Pixar), una contra-amenaza de Pixar (buscar nuevos compañeros) y más de un año de negociaciones, Disney accedió comprar la compañía animada por cuatro mil setecientos millones de dolares en acciones. A pesar de que esto redistribuyó varios directores y animadores en otras áreas (Brad Bird y Andrew Stanton dirigiendo películas de acción), al final todo terminó bien ya que Pixar es ahora uno de los pilares de la empresa y quien la sostuvo durante los errores que cometió a principios de esta década.

Frozen, concebida con la aprobación de John Lasseter durante su administración del estudio de animación, goza de la distinción de ser la primera animación mil millonaria de la historia. 

2) La reconstrucción de la división de animación de Disney

La razón principal por la cual Michael Eisner tuvo que salir de Disney fue por su incapacidad de adaptarse a los tiempos modernos. Con el fracaso de Atlantis: The Lost Empire y Treasure Planet, los directivos sacaron cuentas y entendieron que la animación 3D valía sólo un poco más que la 2D, con resultados superiores tal como los había probado Pixar. De esta forma, desde el 2004 la división animada de Disney comenzó una dolorosa transformación a animación por computadora. Aunque se cometieron errores (cerrar la división de animación tradicional fue uno de los más grandes), el tiempo demostró que fue la decisión correcta (Bolt). Con la inyección de elementos administrativos de Pixar, la división de animación de Disney está más fuerte que nunca; tanto que compite en taquillas y en calidad con su ahora hermana menor Pixar (Wreck-it-Ralph, Frozen, Big Hero 6, Zootopia).
Sinceramente, no voy a extrañar esto. Espero que ustedes tampoco.

3) El fin de las películas familiares

La base durante muchos años de la economía de Disney eran las películas familiares. Ya sean producciones cómicas (The Pacifier con Vin Diesel, Shaggy Dog y la serie Santa Clause con Tim Allen), adaptaciones al cine de sus series televisivas (High School Musical 3, las películas de Hannah Montana), animales antropomórficos (Beverly Hills Chihuahua) o fantasía con productores asociados (Crónicas de Narnia de Walden Media); el pan de todos los días venía de dichas producciones. Sin embargo, conforme pasó el tiempo las magras ganancias de las producciones millonarias resultaron insatisfactorias a la vista de las producciones mil millonarias (Avatar, The Dark Knight) que comenzaron a invadir el mercado. Esto combinado con la caída del acuerdo con Walden Media hizo que este género antes popular este casi extinto en el cronograma actual de Disney (el fracaso de The BFG confirma la regla).
Tomorrowland es el reflejo del fracaso hecho película. Basada en una atracción temática, ni George Clooney pudo evitar que perdiera 200 millones de dólares. Gracias a esta porquería no va a haber más Tron.

4) El fracaso de los remakes 

Bueno, no se le pueden reclamar a Disney por intentarlo. Tras el éxito de la serie Piratas del Caribe (basada en una atracción de Walt Disney Parks and Resorts), a los productores o tanques de ideas se les ocurrió que podían reciclar ideas del pasado (en cualquiera de sus divisiones) para crear una nueva base de fans y si tenían suerte, franquicias. Lamentablemente nada salió como querían. Ya sean adaptaciones animadas con actores (Underdog), adaptación de parques temáticos (Tomorrowland), remakes (Tron: Legacy y Race to Witch Mountain) o los Muppets; la mayoría fueron grandes decepciones que colapsaron en taquilla o por las cuales el público perdió interés después de un tiempo. Aunque todavía hay proyectados varios remakes en el futuro (incluyendo el de Rocketeer), ya estos no son parte integral de la futura cartelera de la compañía de la rata. 
Aunque John Carter perdió más dinero, El Llanero Solitario tiene la distinción del fracaso más humillante de la historia de Disney, más porque confirmó la debacle en taquilla de Johnny Deep. ¿Quién diablos le dijo que podía actuar de indio? 

5) El fracaso de Jerry Bruckheimer Films

¿Cómo el colapso de las franquicias de Jerry Bruckheimer Films/Disney puede ser una bendición para la compañía de la rata? A finales de la primera década del milenio parecía que toda la mierda que tocaba Jerry Bruckheimer se convertía en oro. Con las franquicias de Piratas del Caribe y National Treasure arrasando en taquillas, ¿qué podía salir mal? Bueno, que su pareja estelar quisiera explorar otros papeles (Orlando Bloom y Keira Knightley) produjo una crisis que nadie esperaba al finalizar la saga de Piratas del Caribe. Las posibles soluciones a este problema era continuar sin ellos (Piratas del Caribe: En Aguas Misteriosas) o crear una nueva franquicia (Príncipe de Persia, El Aprendiz de Brujo), pero ya que nada le salía mal, ¿por qué no adoptar ambas soluciones AL MISMO TIEMPO? Conocemos la historia, las dos posibles franquicias “colapasaron” en taquilla al no pagar sus presupuestos y Piratas del Caribe fue un éxito que se diluyó en marketing y costos. Durante los siguientes años Jerry Bruckheimer Films intentó crear franquicias (John Carter, El Llanero Solitario) con resultados cada vez peores. La sangría llego a tal punto que las ganancias de Disney disminuyeron 1500 millones de dolares los siguientes cuatro años y la empresa del “Midas” no va a volver a sacar un blockbuster sino hasta el 2017 (Piratas del Caribe 5).

¿Quién diría que tres actores secundarios y dos principales que hacen personajes CGI protagonizarían el éxito más grande del 2014? Gracias a Disney por tener fe.

6) La adquisición de Marvel Studio

Insatisfecho por los acuerdos cinematográficos del principios de siglo (Spider Man, Cuatro Fantásticos y X-Men), la Marvel tomó la decisión de encargarse de la producción de los superhéroes que conservaba en su cartera. Con un préstamo revolutivo con Merrill Lynch de 525 millones de dolares por 10 filmes durante ocho años y con el apoyo fílmico de la Paramount Pictures, la Marvel Studio inició la franquicia del universo MCU con Iron Man en el 2008. Cuando salieron los números finales, la franquicia había conseguido 500 millones en taquilla con su primera película, así que los grandes jugadores pusieron mucha atención. Disney ofreció más (cuatro mil millones de dolares) y se quedó con el estudio al que maneja como una división más. Bajo su administración la franquicia consiguió la película más taquillera de la historia (Marvel’s The Avengers) y ha conseguido colocar más entre las mil millonarias (Guardians of the Galaxy, Avengers: Age of Ultron, Captain America: Civil War). ¿Quién ocupa más dinero?

Bueno, no hay que resistirse a la fuerza, verdad. Salve Disney! May 4th be with U!

7) La adquisición de Lucas Film

La razón por la que el fracaso de Jerry Bruckheimer fue una bendición disfrazada de desastre porque obligó a Disney a replantearse sus planes a futuro. ¿Para qué vas a invertir millones en tratar de armar una franquicia si puedes comprar una ya hecha? Con la insatisfacción que dejó la cuarta entrega de Indiana Jones y el fracaso de la película Red Tails, George Lucas escuchó con atención cuando Disney lo abofeteó con un acuerdo que no pudo rechazar (cuatro mil quinientos millones de dolares, la mitad en efectivo y la otra mitad en acciones). Aunque los fans chillan por la destrucción del Universo Extendido de Star Wars, por el daño a su infancia y por otro montón de tonterías; El Despertar de la Fuerza demostró que el público todavía está deseoso de ver más de la saga que ocurrió “En una galaxia muy lejana, hace mucho mucho tiempo…”
¡No crees en los cuentos de hadas! Pues Disney si, y consiguió sus primeros mil millones de dólares con una producción de casa. Angelina Jolie marcó la pauta para otras grandes actrices y actores, y futuras producciones.

8) La franquicia de los cuentos de hadas

Una de las cosas que ha frustrado a Disney es la incapacidad de crear una franquicia mil millonaria por su cuenta y no es que no lo haya intentado. Sin embargo, la génesis del cambio dio inicio en esta década. Gracias a los avances de la tecnología, la película Enchanted (2007) combinó con éxito elementos del género fantástico de 2D, animación CGI y actores de verdad. Pero la verdadera revolución vino con Alicia en el País de la Maravillas de Tim Burton, donde el director gótico puso a su disposición todos los recursos para llevar a la vida un mundo retorcido de fantasía inspirado en las historias animadas del milenio anterior. En el 2014 vino Maléfica, la adaptación de la Bella Durmiente; donde una Angelina Jolie imponente y un elenco de actores variados (con Sharlto Copley como un improbable villano) trajo la primera producción mil millonaria autóctona de Disney. Con el éxito de Cenicienta (2015) y el Libro de la Selva (2016) que trajo el regreso al director Jon Favreau de nuevo al éxito; adaptar la filmoteca animada a películas de vida real.

Jon Favreau nos muestra en el Libro de la Selva de lo que está hecho un verdadero director. Elenco variado y multicultural, un niño hindú para representar a un personaje hindú y extraordinario uso del CGI. Muchos deberían seguir su ejemplo en Hollywood. Gracias por su regreso y resurrección.

¡Qué la fuerza nos acompañe!

Es irónico que hace menos de cuatro años fracasos como The BFG y Alicia a Través del Cristal hubiesen hecho temblar al gigante, pero ahora sólo sean un severo inconveniente para las compañías asociadas en su producción.  Es por eso que detesto a Disney. Si ustedes detestan a Disney por lo que representa, por lo que le ha hecho a las historias que usted ama (o podría hacerle), entonces deben estar preocupados como yo. La compañía de la rata en este momento controla tres de las franquicias/compañías más populares de toda la historia y lo único que impide que tomen control es que son divisiones aparte según sus contratos de compra. En el plan empresarial que viene el pronóstico es que LucasFilm, Marvel Studio y Pixar contribuyan con una o dos películas al año (una película para el verano y otra para complementar); mientras que Disney contribuirá con tres o cuatro películas (una animada, dos para el verano y una de complemento). Si las matemáticas son buenas y el interés se mantiene estamos hablando de una proyección de diez mil millones de dolares año hasta secar la vaca, ¿eso es realmente bueno?
Antes de criticar la mierda del Universo Cinematográfico de la DC, recordemos que The Dark Knight es por mucho la mejor película basada en cómics de la historia. Y la hizo la Warner (con ayuda de Christopher Nolan)
Si queremos ver el futuro, vamos al pasado. La década pasada la Warner Bros. hizo exactamente lo mismo con las franquicias The Matrix (el estúpido ego de los Hermanos Wachowski que no continuaron cuando pudieron), Terminator (que se secó con Salvation), The Hangover (que terminó), Harry Potter (que se acabó junto con los libros) y Batman del Nolanverso (que Christopher Nolan acabó para continuar con sus otras aspiraciones artísticas). Cuando las aguas se calmaron el desastre cayó encima de la compañía como nunca lo había visto en su historia (American Sniper fue el último super éxito antes del arranque oficial del universo fílmico de DC) y este año puede terminar mal, muy mal, gracias a decepciones y fracasos de taquilla (aunque no han sido superados por Disney todavía pero que en base a otros éxitos compensa). Sólo queda Suicide Squad y el Bestiario de J.K. Rowling para rescatar el 2016 (y ese es un signo de pregunta muy grande)
Jamás pensé vivir para ver fracasar a Spielberg en el género que lo hizo grande, pero que podemos hacer. Shit happens!
Volviendo a lo nuestro, ¿qué depara a Disney en el futuro? La respuesta es posiblemente un lustro de éxitos acompañado de una resaca de una década que puede ver la destrucción de las divisiones que compraron y el final de las sagas que tanto amamos. ¿Podrán los fans de Star Wars perdonar a Disney por destruir su criatura así como perdonaron a Lucas por cagarla con su primera trilogía? ¿Cuánto más estarán dispuestos los fans de los cómics a seguir a Marvel por la ruta que va? ¿Nuestros hijos gozarán de la misma ilusión al ver adaptadas las historias de nuestra infancia por actores? ¿Y por cuanto tiempo? Eso no se sabe, de lo que si estamos seguros es que Disney esta guiado por la fuerza que mueve todo en Hollywood, la codicia. Mientras ella exista, la compañía de la rata seguirá entreteniéndonos y torturándonos por toda la eternidad.
Estoy de acuerdo con Peter Feige. Para mantener fresca la franquicia de superhéroes que mejor que mandarlos todos al demonio.