[Cine] Batalla de Super Héroes: La Buena, la Mala y la Fea

Nota: A partir de aquí se asume que como lector usted ha visto estas películas. Si no lo ha hecho y lo afectan los spoilers, absténgase de continuar. Gracias por su comprensión.

Luego de que La Era de Ultrón (con su inteligencia artificial bromista y nada intimidante) dejara la segunda entrega de los Avengers con muchos millones pero digna del olvido; el desempeño en taquilla de Ant-Man (que dejó una taquilla pequeña como hormiga) y Los Cuatro Fantásticos (mejor no hablar de eso), dejó el 2015 con la idea de que el género de superhéroes se había quedado sin aire. Es un principio de la sociedad de consumo, para continuar con una tendencia se requiere que existan los interesados en consumirla y no quedan muchos cuando la cuenta de este género cerró el año con una tendencia en taquilla a la baja.

Por eso, la primera mitad del año 2016 se puede considerar una redención de la tendencia de los superhéroes en el cine. Comenzó con una patada por los bajos, Deadpool, que resucitó la carrera de Ryan Reynolds y lo pasó al género que mejor sabe interpretar (comedia). Este entremés que se transformó en un gran éxito (no sin la crítica de que es una película que va del punto A al B desde el punto de vista temático) devolvió la esperanza de los productores de las megaproducciones que vendrían para la primera mitad del año. Porque tres producciones superheróicas millonarias TENÍAN que comportarse bien en taquilla, ser éxitos duraderos y preparar el mercado ya sea para continuar con el sistema de franquicias (Disney/Marvel), iniciarlo (WarnerBros/DC) o apuntalarlo en base a un reboot (Fox/Marvel). Así que una vez que el polvo se ha asentado sobre estas superproducciones de héroes de primer nivel (no, las Tortugas Ninja son un fenómeno cultural que se basa en un cómic que vive del éxito de sus hermanas); las conclusiones de este fenómeno nos dejan tres películas que recuerdan mucho el clasico de Sergio Leone, no exactamente por las razones correctas.

La mala

Batman vs. Superman  (Warner Bros/DC)

Director: Zack Snyder
Resumen: En el desenlace de los acontecimientos de la anterior entrega (Man of Steel), Superman debe enfrentar la idolatría y el resentimiento del público bajo la firme mirada del Defensor de Gótica, Batman, quien cree que el extraterrestre es un peligro para la humanidad a pesar de sus intenciones. El curso de colisión queda planteado cuando un enemigo oculto maneja los hilos en busca de la destrucción de ambos héroes para garantizar su legado en el mundo.

Puntos altos

  • La combinación de The Dark Knight de Frank Miller y The Death of Superman esta planteada para darle un paralelismo vibrante a una pelea visualmente épica. Ese fue un acierto del cual no se debe arrepentir ni disculpar.
  • Se crea la plataforma para la creación de la Liga de la Justicia.
  • Una Mujer Maravilla imponente con una participación poderosa (aunque no se profundiza en la trama se agradece que no lo haga en la vorágine de acción de la pelea).
  • Un Doomsday indetenible, como debe ser este personaje.
Si al menos te hubieras apegado al Mark Zuckerberg de las disputas legales en Social Network te hubiera creído este Lex Luthor, Jesse.

Puntos bajos

  • Jesse Eisenberg como Lex Luthor reitera el problema que implica llevar a cabo la interpretación del icónico archivillano de Superman (es difícil meterse en la mente de un científico loco/genio corporativo/criminal de cuello blanco/obsesivo celoso sin dejar algo significativo de lado).
  • ¿Era necesario matar a Superman en esta película?
  • ¿Era necesario revivir a Superman en esta película? 
  • Esta bien que en la primera película Superman se pasara de genocida con la población de Metropolis, pero el daño colateral es necesario para recordarnos lo insignificante que es la vida humana para los superhéroes.

La palabra clave del universo DC es…

Batman vs. Superman es la mala no por ser una mala película (aunque la crítica se cebo con ella), sino por las oportunidades que dejo pasar. Zack Snyder es un gran director visual, que se basa en la grandielocuencia para llamar la atención, pero desde el punto de vista del argumento no se apoya bien. En un frenesí de acción, los héroes luchan entre sí sin mayores motivos (coerción y resentimiento) y contra un enemigo común (creado con la tecnología kriptoniana) sin un argumento que solidifique todo el huracán mostrado en pantalla. Una “decepción” de 800 millones de dólares, la película nos deja con la sensación de que pudieron hacerlo mejor y una palabra clave que unifica todo en el universo DC, Martha.

La buena

Captain America: Civil War

Director: Los Hermanos Russo
Resumen: En el desenlace de las anteriores entregas, las autoridades han mostrado su preocupación por la existencia no controlada de superhéroes en el mundo y exigen que sean regulados. En la forma de los Acuerdos de Sokovia, el documento pretende poner a todo superpoderoso en línea. Pero un atentado pone de nuevo al Soldado del Invierno en la mira del mundo. Aunque esta es la justificación de los acuerdos, el Capitán América prefiere ponerse del lado de su amigo, lo que  le gana la enemistad de su “no tan amigo” Iron-Man y enfrenta a los Avengers entre si.

Puntos altos

  • La dirección de los Hermanos Russo. La acción y los efectos especiales están a la orden del día, pero es en los detalles donde la película brilla, con muchas señales y cameos que el espectador común no espera y que el lector de cómic agradece. 
  • Daniel Brühl como Helmut Zemo. Este actor alemán de acento inglés atroz transforma un villano de tercera de un cómic de segunda (quien haya leído el Captain America y se haya reído con las estupideces que hacen con Steve Rogers digan Hail Hydra!) en un antagonista inteligente que actúa entre las sombras. Aunque no reúne ni veinte minutos de tiempo en escena, Zemo nos recuerda que para destruir un grupo de superhéroes sólo se debe jugar con sus inseguridades.
  • La aparición de Spider-Man, donde en un magistral golpe Marvel se burla de su propia mitología (con la sexy ganadora de Oscar Marisa Tomei como Tía May) y la consolida para darle forma a un arácnido apegado a la edad de sus inicios en el cómic.
Cuando le piden consejo a Robert Downey Jr. sobre actrices para el universo MCU, sólo dice “contraten  a una de mis ex.” Aquí Marisa Tomei (Tía May) y Robert Downey Jr. (Tony Stark) en la película Only You.

Puntos bajos

  • ¿Dónde he visto esta película antes? (Batman vs. Superman)
  • Cuando ocho héroes se enfrentan entre sí en un aeropuerto hay poco espacio para introducir detalles de los personajes. De esta forma Black Panther y Spider-Man quedaron cortos en motivaciones/historia anterior/superpoderes.
  • La “oportunidad” que se presentó para desarrollar la historia es muy frágil al acercarse el clímax. Para conservar el momento, la trama hizo un giro de trama que fue magistral pero deja preguntas en el aire que se pueden analizar mejor lejos del “calor del momento”. (¿Cómo sabía un agente de inteligencia de Sokovia que trabajaba para el Barón Wolfgang von Strucker de HYDRA que el Soldado del Invierno había matado a los padres del Tony Stark? Ajem…)
  • Crossbones merecía más tiempo en pantalla. La vida de los villanos en Marvel/Disney es muy corta.

Cuando todos tienen la razón, nadie la tiene

Esta película de superhéroes es la buena, por muchas razones. A diferencia de Zack Snyder, los Hermanos Russo nacieron en la televisión, por esto su interpretación del impacto gráfico es diferente. Sujetos por el ambiente up-beat de Disney/Marvel (¿cuando en una película seria el público debe reírse?), estos directores aprovechan sus fortalezas y minimizan sus debilidades para dejarnos esta última entrega del Capitán con una pregunta que reverbera en nuestra conciencia; cuando dos bandos tienen la razón, ¿quién es el héroe y quién es el villano? La disolución de los Avengers y el auto-exilio de Steve Rogers (sin el escudo no hay Capi) deja una taquilla mil millonaria y a un público fiel esperando con uñas y dientes la siguiente entrega. Si por las vísperas se saca el día, Benedict Cumberbatch sacará la casta (espero que así sea).

La fea

X-Men: Apocalypse

Director: Bryan Singer
Resumen: En el desenlace de la anterior entrega; los mutantes son aceptados como parte de la humanidad pero son temidos y discriminados. Cuando el “primer mutante” es despertado de su sueño, este reúne a los mutantes más poderosos como sus acólitos y pretende completar la dominación humana al “reclutar” al psíquico más poderoso del mundo en sus filas. Sin líderes ni capacidad humana para enfrentarlo, le toca a los mutantes sobrevivientes de los primeros X-Men formar un equipo y enfrentar la amenaza que se cierne sobre el mundo antes de que sea demasiado tarde.

Puntos altos

  • Mystique se reinvindica como líder y comandante. A pesar de ser una figura de resepto en el cómic, en todas sus iteraciones animadas y cinematógraficas siempre ha sido representada como una secuaz de villanos más poderosos. De la mano de la experimentada Jennifer Lawrence, Raven se transforma en una anti-heroína obligada a tomar un rol de comando, una imagen de esperanza para los de su clase y una mujer poderosa por sus propios medios (a pesar de que no posee tanta proeza marcial).
  • Jean Grey es Phoenix.  Tardó una década en aparecer en el cómic, tres temporadas en televisión y cinco años en ser mostrado en cine, así que agradezco que Bryan Singer no se haya reservado a esa imponente fuerza cósmica a la hora de enfrentar a Apocalipsis. Después de todo, para enfrentar un mutante todopoderoso se requiere otro, sean cuales sean las consecuencias.
Así luce imponente, lástima que no se impuso de la misma forma en la película.

Puntos bajos

  • En Sabah Nur o Apocalipsis. Aunque vuelve gente en arena, enmure a la gente en tierra, amplifique poderes mutantes y destruye El Cairo para construir su pirámide; el único punto en que este villano me dejó incertidumbre (ni siquiera miedo) fue cuando quiso hacerse de los poderes de Xavier. Lo que es una figura imponente, preparada y culta (y cyberpunk) del cómic se transforma en una caricatura, con psicodélicos tonos morados y azules para darle matiz. Oscar Isaac no tiene la culpa de todo, pero si un villano superpoderoso no te mueve, ¿qué está haciendo en la película?
  • La broma de Sophie Turner (que hizo poco por ocultar su acento británico) tiene mucha razón. Después de una entrega como Days of the Future Past, Bryan Singer en lugar de recurrir a algo más impactante volvió a la típica historia de superhéroes con un final donde los buenos ganan y los malos reciben su castigo. X-Men Apocalypse careció de ambición, de enfoque y de estructura. Basada en los cliché más rebuscados del cómic, la historia va de A a B sin hacer muchos esfuerzos por explicar nada o desactivar posibles bombas nucleares puestas al azar (ajem. Jean Grey). Así que es cierto, las entregas pares (especialmente las segundas) son las mejores en X-Men, esta no es par.
  • ¿Era necesario que William Stryker apareciera en la película?
  • ¿Era necesario que Hugh Jackman hiciera otro cameo más de Wolverine?
  • La zancadilla (literal y metafórica) de Alicia a Través del Espejo (de Disney) muestra la mala fe entre las casas productoras rivales, que no sólo desvió la taquilla de una obvia ganadora sino que de paso destruyó la carrera de todos los que actuaron en la segunda entrega de Alicia (que las cámaras los tenga en su gloria).

La supervivencia es del más apto…

Lo feo de X-Men Apocalypse no fue la película, sino la maniobra corporativa que se dio a su estreno. Aunque no existe duda de que recuperará la inversión, de que Rupert Murdoch no soltará su máquina de hacer billetes y de que habrá más mutantes para rato; el hecho de que Disney permitiera hacer una secuela de una película que no la ocupaba (el segundo libro de Alicia de Lewis Carroll no fue exitoso), que la liberara el mismo día que X-Men (el Día de los Caídos, feriado que cae lunes en Estados Unidos) bajo la excusa de ser cine familiar y que no la dirigiera Tim Burton le dejó a la compañía de la rata una pérdida neta de 200 a 300 millones de dólares. A pesar de las malas críticas para ambas, X-Men vivirá para contarlo otro día, pero los conocedores de cines recordaremos esta fecha más como “otra metida de pata de Disney” que “la película que definió una era en superhéroes”.

Te perdono que no estés azul, Raven; pero como Jennifer Lawrence también te ves linda.

Conclusiones refrescantes

Mientras escribo la nota y avanza el año, aunque todavía faltan entregas de cómics y de obras de culto, la lucha de titanes del cómic ya quedó atrás. Aunque las consecuencias están por verse, quedan en claro varias cosas de este cataclismo que ha dejado al público entre el hastío y la expectativa.
  1. No han notado que todas estas películas son consecuencias de la “entrega anterior”. Es que acaso no se imaginan que “alguien” pudo no haber visto la anterior película. ¿No?
  2. A pesar de transferir su alianza (y vender su alma) a Disney, Marvel está más sólido que nunca. El Capitán América fue un éxito en taquilla superior a su antecesora y rival de sus otras hermanas, lo que le permite a Marvel Studios respirar tranquila y continuar el sueño de Stan Lee de transformarse en un mogul de cine con sus personajes adorados (aunque no todos, porque los mutantes siguen en otras manos).
  3. Warner Bros reestructuró su universo DC incorporando más personas de cómic en el proceso creativo. A pesar de recuperar la inversión, Batman vs. Superman mostró que la diferencia entre un acierto y una cagada está en la oportunidad, algo que no aprovechó esta película. Mientras esperamos Suicide Squad (rezamos porque sea mejor), el sueño de un universo DC en la pantalla grande queda en suspenso a la espera de un éxito que de verdad justifique la inversión, porque este no lo hizo.
  4. Debido a la zancadilla de Disney, X-Men sobrevivirá, pero no por sus propios medios sino por lo que hagan sus entregas periféricas. Wolverine y Deadpool ahora son los encargados de establecer la continuidad de este universo; si así es la Twentieth Century Fox seguirá usando a la franquicia mutante para azotarnos superhéroes hasta el final de su vida útil (esperemos que no sea pronto como con Los Cuatro Fantásticos).
  5. Los actores son los motores de los superhéroes y de su versatilidad depende su durabilidad en el tiempo. Contratar figuras establecidas es una apuesta de doble filo que en la mayoría de los casos cumple (Jennifer Lawrence, Michael Fassenberg, Robert Downey Jr., Ben Affleck) y nos dejan interpretaciones memorables de sus personajes. Pero cuando no (Jesse Eisenberg, Oscar Isaac) y son villanos dejan una película para el olvido en lugar de una experiencia que dure en el tiempo (los DVD/BD son los que ayudan a recuperar las pérdidas).
  6. El público que va al cine llega a divertirse, esa es la constante de todo cineófilo. Disney/Marvel conserva la carta ganadora al dotar a sus entregas con una dosis de humor difícil de pasar por alto (lo que se refleja en taquilla). Tanto el ambiente oscuro de heroicidio como la seriedad de un grupo discriminado causan mella pero no impacto en un mercado saturado por oferta. Los billetes verdes son los que mandan.

Por esta y muchas cosas más, Capitán América se lleva por mucho mis palmas. A las demás buena suerte en los años venideros, porque sinceramente espero que sobrevivan todo lo que han pasado. Y esperó también que el karma no se le revierta a Disney, porque siempre es mal visto interferir con el éxito ajeno.