Ghost in the Shell : Arise

Production I.G. y el sueño de su propia saga

Después de la incursión en Solid State Society, el impulso que se había generado por Ghost in the Shell así como el interés tanto en Japón como del otro lado del Pacífico se enfrió muy rápido. Es que la adaptación de Kenji Kamiyama se divorció de uno de los aspectos fundamentales de la historia general de Masamune Shirow, el cyberpunk. Un análisis más cercano de la serie Stand Alone Complex nos muestra una sociedad japonesa ultramoderna, con esto el director se olvidó del hecho de que de este mismo Japón que describía se encontraba en ruinas. De la incapacidad de este mismo Japón para enfrentar sus demonios del pasado (que quedó plasmado magistralmente en la película original) se deriva buena parte de la tecnología y las justificaciones que hacen grande la serie GitS. Porque lo más importante de toda la serie es la conciencia de los individuos al enfrentar la pregunta si ¿la conciencia pertenece exclusivamente al ser humano?
El equipo de la Sección 9 en gestación, de izquierda a derecha Paz, Batou, Saito (arriba), Motoko Kusanagi (abajo),  Ishikawa (arriba), Jefe Aramaki (abajo), Bouma (arriba) y Togusa (abajo)
Con el interés apagado por la siguiente década, Production I.G. y la Kodansha se limitaron al desarrollo de juegos y de series mangas alternativas. Pero conforme el siglo, el éxito de la serie Psycho-Pass y la popularidad de la programación para adultos devolvió el interés sobre esta serie, más porque desde el punto de vista de derechos esta pertenece a esta corporación. Con el 20 aniversario de la película a la vuelta de la esquina, los productores decidieron aprovechar estas coyunturas para relanzar la serie cyberpunk que cambió el mundo. Pero para medir la popularidad y no tener que cumplir con la censura, el proyecto fue lanzado en el cine para luego ser liberado en BD y DVD un mes después para estudiar la reacción del mercado. Bajo este formato nos llega la serie Arise: Ghost in the Shell, un relanzamiento suave de la serie que explora los orígenes de la popular Motoko Kusanagi, la formación de su grupo, la función de la Sección 9 y un enemigo común para toda la historia. La pregunta siguiente que el público amante de la serie es si podría cumplir las expectativas.

Ficha Técnica

Concepto original: Masamune Shirow
Dirección: Kazuchika Kise
Guión: Tow Ubukata
Música: Cornelius
Estudio: Production I.G.
Juliio 2013 – Agosto 2015
5 episodios

Inicio! Spoilers!

En Dolor Fantasma (Ghost Pain), la coronel Kurtz de la 501 ordena a su mejor agente de ciberinteligencia, la mayor Motoko Kusanagi investigar una serie de explosiones que asesinan a varios oficiales, incluido el teniente coronel Mamuro, su antiguo mentor. Su investigación queda a cargo del oficial Daisuke Aramaki de la Sección 9 de Seguridad Pública. Durante su investigación ciertos hechos van revelando que muchos de sus recuerdos fueron implantados, lo que queda en evidencia por el dolor misterioso que siente en sus articulaciones. El problema es que el cibercerebro de Motoko jamás ha tenido conciencia corporal, fue extraído de su cuerpo no nato ante un accidente de su madre. Durante la investigación ella es enfrentada al ranger Batou por lo que decide reclutar al agente encubierto Paz para que la apoye. Con la ayuda del robot de apoyo Logicoma de la Sección 9, ella descubre que los que investiga Batou, Paz y ella misma tienen un punto en común; ella es la mayor sospechosa. Al no poder explicar sus actividades de los últimos cuatro días, Motoko se ve obligada a develar el misterio enterrado debajo de la tumba de su mentor. Allí descubre que la mayoría de sus recuerdos fueron implantados, que el coronel Mamuro murió investigando un caso de venta de armas en el mercado negro y que su superior intenta convertirla en un chivo expiatorio. Ella acaba con el ministro implicado en el caso con su misma arma y luego de limpiar su nombre renuncia a la Sección 501, para luego ser tentada por Aramaki para formar una unidad especial de contraterrorismo bajo su comando.

Ojo! Spoilers!

En Susurros Fantasmas (Ghost Whispers), la ahora independiente Motoko Kusanagi comienza a trabajar en la Sección 9 como consultora. Sin embargo, durante un chequeo de rutina el Logicoma que comanda sufre una intervención misteriosa de un agente externo. Resulta ser que el ataque tiene que ver con el juicio del oficial Soga Kazuya de los Rangers, que junto con un equipo renegado de sus propios hombres desvía los recursos del sistema de tránsito de la ciudad de Newport (Niishima) para intervenir y penetrar el sistema Pandora del gobierno. El ataque es comandado por Batou, quien ha reunido a Ishikawa (un hacker especializado en redes) y Bouma (artillero), así como un grupo de sus compañeros rangers al cargo de este comandante. Como se encuentra en desventaja Motoko recluta a Paz y a Saito (francotirador) para que le ayuden, así como la ayuda de una misteriosa agente americana de contrainteligencia. La persecución ocupa buena parte de la ciudad, tanto a nivel físico como virtual. Al final, Motoko descubre que el gobierno implantó memorias falsas en el equipo de Soga para encubrir el hecho de que los refugiados por los que es acusado en realidad eran terroristas y el Vice-Ministro de la Administración fue el responsable de la desinformación. Aunque el coronel se suicida, el ataque a Pandora continúa merced a la agente americana, quien es un fantasma en la máquina, que Motoko consigue reducir gracias a la intervención de Batou. Durante la conclusión del episodio, la mayor recluta a los tres rangers en su equipo lo que forma el núcleo de su comando.

Ojo! Spoilers!

En Lágrimas Fantasmas (Ghost Tears), Motoko ha logrado reunir a un equipo consistente, pero todavía no tiene el aval ni el visto bueno de las autoridades para llevar a cabo operaciones independientes, la excusa más importante que ha puesto el gobierno es que está corta por un miembro. Durante la investigación de tres atentados con bomba, esta se cruza con la del detective Togusa de la Policía Metropolitana, debido a que uno de sus principales sospechosos es su actual amante Akira Hose, un técnico líder de una compañía de prostéticos llamada Mermaid’s Leg. La verdad es mucho más compleja, él es parte de una confabulación con la Dr. Thied y un misterioso tercer involucrado del que desconocemos el nombre para vengar la muerte de Scylla, un genio cyber-terrorista que lidero al Ejército Separatista de Qhardi, un esfuerzo independentista de la República de Kuzan. Por una ironía del destino, a pesar de su incredulidad Motoko descubre que su amante es el terrorista que ha buscado y Hose descubre que Scylla es una de las muchas personaldiades que Motoko adoptó durante su vida errante. A pesar de tener intervenidas sus piernas, Motoko obliga a su amante a ejecutarse ante sus ojos para detener un ataque contra la Vice-Ministra de Seguridad y salvar la vida de sus hombres. Al final del día, ella le pide a Togusa que se integre a su equipo pero él la ignora porque su esposa ha roto la fuente. Esto deja a la mayor con una sonrisa debido a la ironía del ultimo miembro que ha escogido para su equipo (natural, esposo y padre).

Ojo! Spoilers!

Si creen que la escena se parece a la intro de la película Ghost in the Shell, tienen toda la razón. Caramba, que coincidencia
En El Fantasma Actúan por su Cuenta (Ghost Stand Alone), el gobierno japones absorbe a la compañía de agua Harimada. En la ceremonia de integración, la Dra. Thied comienza un discurso confuso mientras un cyberterrorista código “Fire-Starter” lleva a cabo un elaborado ataque externo e interno que cuesta la vida de muchos civiles. Motoko debe matar a la Dr. Thied para evitar que el guardaespaldas mate a la vice ministra y el equipo logra contener la amenaza. Sin embargo, ellos capturan a una misteriosa muchacha llamada Emma, la cual es objetivo de un francotirador. Al intervenir su cerebro, Motoko descubre que existen dos fantasmas en el interior de dicho cuerpo, Espantapajaros (Brinda Jr) y Niña de Ojalata (Emma). Una lucha de tres bandos se desata entre la Seguridad Pública, Inteligencia (representada por la misteriosa Coronel Hozumi del capítulo anterior) y la Sección 501 (guiada por la Coronel Kurtz) por la custodia de la desconocida. La sección 501 gana la custodia y la coronel permite a Motoko llevar a cabo un análisis del cibercerebro de la víctima. Lamentablemente, entre los dos fantasmas intervienen la mente de Togusa y escapan del encierro en dirección al océano. Con la Sección de Inteligencia pisándole los talones (ponen una orden de arresto para Motoko, destruyen el cuerpo de Emma y ordenan un bombardeo naval en el puerto); Motoko descubre que la coronel Hozumi contrató a Brinda Jr. y que Emma como parte de la 501 intervino para tratar de detenerlo. Ambos se enamoraron y formaron un sólo fantasma, cuyo único deseo es la libertad. Aunque destruye la evidencia, la coronel Hozumi sufre un atentado por parte de sus clientes en el mercado negro, pide inmunidad y confiesa sus crímenes. Como se acerca la Navidad, todos los miembros hacen preparativos para el evento y pasan la noche buena juntos.

Ojo! Spoilers!

En Culto Pirofórico (Phyrophoric Cult), un extraño atentado derriba un avión comercial que llevaba una comitiva de empresarios americanos que venían de una conferencia en Japón. Por supuesto la realidad es mas grande que la ficción, cuando la Secretaria de Relaciones Internacionales solicita el apoyo de la Seccion 9 para una operación en conjunto con los americanos (lo que por supuesto ocasiona un disgusto a Motoko cuando enfrenta la figura de su adversaria en Susurros Fantasmas). Como parte del acuerdo con el gobierno japones la Coronel Hozumi accedió pasar a custodia americana, tras lo cual viviría en el exilio el resto de sus días. Sin embargo, un sobreviviente del movimiento Qhardi se infiltra en la base de operaciones donde se encuentra la coronel e inicia un hackeo al estilo “Fire-Starter” que no solo somete a los cyborgs americanos sino que casi destruye a Motoko. Tras un gran esfuerzo el equipo contiene la amenaza y captura al terrorista, como “premio” por su intervención se les asigna la misión de transportar a la coronel a la base americana donde sera expatriada. Lamentablemente la coronel Kurtz tiene otros planes, libera al fantasma, desata un ataque físico y virtual que acorrala al equipo de Motoko en una base americana y la fuerza a entrar en el fantasma de Hozumi. En su territorio ella pelea contra el agresor, el virus mutado del “Fire-Starter” original que ha adquirido identidad. Con un movimiento digno de su nivel de hacker (se deja intervenir para aislar el virus y borrarlo con su versión del antivirus provista en Susurros Fantasmas), Motoko logra detener el ataque. La coronel Kurtz queda por la libre con el cybercerebro de la coronel Hozumi y el dispositivo “Fire-Starter”, mientras que Motoko recibe la primera de las que serian muchas de las visitas al Primer Ministro de Japón para ser felicitada por su desempeño.

Fin! Spoilers!

El fantasma de una gran serie

A grandes rasgos, Arise cumple con la premisa de los amantes de la serie Ghost in the Shell. Con una mezcla de elementos de alta tecnología con la tragedia que creo la sociedad en que viven a la vista de los espectadores, la serie cumple con la premisa cyberpunk original conforme la mayor Kusanagi da inicio a sus andanzas como especialista antiterrorista de la Sección 9, así como la integración de todos elementos tradicionales en su comando. Con el programa sintiente “Fire-Starter” como aglutinador de todos los eventos en torno a la historia, con una Motoko que tiene problemas para distinguir que es real y que es mentira, con un equipo mixto compuesto por lo mejor que el Ejército Japones y la policía puede ofrecer, unido a las intrigas del mismo gobierno; Arise ofrece una visión aún más gris que Stand Alone Complex, con la libertad de poder saltarse la censura por el formato de distribución y de mostrar la miseria de una investigación en un mundo que se parte por dentro.
Batou siempre es muy valiente al expresar su opinión frente a Motoko. Fue un error hacerlo en su cibercerebro.
Pero esto en si es una lástima. Lamentablemente Arise como la serie Stand Alone Complex se quedan cortas con respecto a la entrega original. Aunque intenta por todos los medios de establecer un puente entre la película y las series de televisión, los compromisos establecer cameos distinguibles para el ojo avisado del fanático tratan de desenfocar la vista de lo que en verdad importa, la profundidad de la serie. Más que casos independientes, cada uno de los Border establece un capítulo en el evento “Fire-Starter”, el cual queda convenientemente incompleto. Lamentablemente, Motoko es perfecta hasta el punto de ser insoportable, el espectador debe ser brillante para comprender de donde sacó las herramientas para llegar al final y este queda truncado debido a la intervención de la antigua asociada de Motoko. Es hasta la película The New Movie cuando lograremos ver desentrañado el misterio, mientras quienes estamos del otro lado del Pacífico cruzamos brazos y dedos a la espera de lo mejor.
Por más esfuerzos que ha hecho, Production I.G. no ha podido capitalizar el éxito sin precedentes de la primera película. El objetivo obvio de Arise era transformarse en una serie independiente que transcurriera en el tiempo pero en el proceso de crear el interés se quedó corta y no se ha vuelto a hablar más de ello sino como un acontecimiento para el veinte aniversario de la película. Con esta evidencia presente, esta serie queda más como una rareza libre que como un sólido episodio canónico que le pueda dar continuidad al resto de la serie. Por dicha para nosotros, la introducción de Motoko quedó muy bien, por lo que si podemos tomarlo como canon; aunque yo como espectador deberé esperar otro resurgimiento de interés para ver más de la super-hacker amada por todos. Por eso brindo con la esperanza de un futuro mejor.