Kuroshitsuji

Kuroshitsuji (2008)

 

Kuroshitsuji. El gusto por el Gótico Victoriano

Durante la primera mitad de este siglo se dio un fenómeno muy extraño en el anime japones. Conforme las tramas espaciales y las especulaciones del futuro comenzaron a invadir la pantalla, llego un extraño deseo por volver a una era y una época diferente a la que este pueblo había vivido en su vida.

Guiado de la mano por mujeres mangakas de una gran creatividad, el fenómeno se enfocó en analizar la Inglaterra Victoriana, una época en donde las cosas eran mucho más sencillas y amenas que en el alborotado mundo moderno.

Dando inicio con Emma de Kaoru Mori, el fenómeno provocó una reacción social en los medios japoneses que incluyó la creación de los Maid Café con este tema (los que todavía gozan de gran popularidad); así como el inicio del gusto Lolita Gotica que encanta a muchas jovencitas.

Empleados de la residencia Phantomhive, arriba de izquierda a derecha Meylin, Finn, Baldroy (arriba), Sebastian Michaels y Tanaka. En el centro, Ciel Phantomhive.

Luego de un arranque en seco con su primer anime (de sólo seis números sobre una academia de vampiros al estilo Harry Potter), Yana Toboso realiza la que sería su opera prima. Kuroshitsuji, o el Mayordomo Negro que comienza a ser publicado para Square Enix a partir del año 2006, publicación que continúa hasta la fecha.

Esta serie de inmediato fue un éxito, por lo que ni siquiera habían pasado dos años cuando A-1 Pictures compra los derechos para sacar una serie anime. Con la dirección de Toshiya Shinohara y la adaptación de Mari Okada, la serie comienza su emisión en Octubre del 2008.

Pero, a menos de dos años de su publicación, ¿habría material suficiente para hacer una adaptación de dos 26 episodios?

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Fin! Spoilers!

 

Cuando el anime no tiene que ver con el manga…

Una de las primeras cosas que se nota de la obra es algo que no se hace aparente si uno no ha leído el manga, pero que después se comprende conforme sale a relucir. Esto es que aunque la obra está inspirado en el manga, le guarda muy poca relación.

El persona de Ángela, el ángel caído (tanto en su forma masculina como femenina), sirve como un aglutinante de los verdaderos enemigos que fueron los que provocaron la caída de la familia Phantomhive. Por medio del uso convenientes de ilusiones, ni Ciel ni el espectador descubren la verdad detrás de la caída, quedando como un real misterio oculto tras los deseos y ambiciones de la Reina así como la propia habilidad de este ángel para tergiversar las cosas.

Que no se sienta este cambio o que apenas se perciba es más habilidad de la guionista Mari Okada que de la misma escritora, la cual todavía no había terminado el arco de descubrimiento de los verdaderos culpables de la tragedia de esta familia.

De esta forma la primera temporada concluye con una buena interrogante (no se resuelve quien marcó a Ciel) cuando Sebastian cobra su pacto (lo que da paso a la segunda temporada).

 

Otro de los aspectos importantes de la obra es el tenue juego sutil con el Yaoi. Cada cierto tiempo podemos observar a través de la anime (y me imagino que en el manga) que los personajes varones se hacen pasar o se visten de mujeres, o llevan a cabo tareas de mujeres, o sienten celos por personajes que son varones.

Esto resulta evidente con el uso de un vestido por parte de Ciel para atrapar al noble decadente que secuestra chiquillas, los celos irracionales de Grell Sucliff (dado que es hombre), o la misma indefinición sexual que posee el ángel antagonistas de la serie.

Lau es literalmente el único personaje mayor con una sexualidad definida, aunque con una concepción algo lasciva y predilección por su “hermana”.

 

Con una obra que mezcla de forma irreverente los elementos oscuros del romanticismo sobrenatural, con la misma tradición surrealista japonesa y los combina con algo de humor y yaoi; Kuroshitsuji termina por convertirse en una historia para las masas (especialmente las mujeres), la cual se ha logrado conservar en el tiempo gracias a la moda impuesta por la Era Victoriana así como el inherente deseo de los seres humanos por lo macabro.

En un mundo donde la racionalidad reina campante, que daría uno por hacer realidad los deseos más oscuros que se poseen. En la forma de Sebastian Michaels, este deseo se puede transformar en una realidad, aunque para eso debamos pagar el más alto precio.

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