KÄMPFER (2009)

Despertarse transformado en una hermosa chica puede ser el material de las fantasías de algunos chicos, pero cuando el repentinamente afeminado Natsuru es informado por un tigre de peluche de que ahora es un Kampfer, un luchador místico que tiene que luchar contra otros Kampfers en forma femenina, su vida se convierte en una pesadilla viviente.

Dejando a un lado los obvios problemas de “fontanería”, la mejor amiga de la infancia de Natsuru resulta ser del otro lado y ELLA está enamorada de su nuevo cuerpo femenino. ¿No es suficientemente complejo?

La escuela de Natsuru tiene secciones separadas para chicos y chicas, por lo que él y ella están ahora doblemente matriculados. Se rumorea que él está saliendo con ella. Y hay otros Kampfers que asisten a la escuela que quieren salir con ella, y él no está seguro de cuáles quieren decir “en una cita” y cuáles “permanentemente”. Ah, ¿y hemos mencionado que algunos Kampfers usan espadas y pistolas? ¡Las hormonas, los puños y otras partes del cuerpo volarán mientras la atrevida y nueva defensora del género debe convertirse en contendiente o morir!

La invasión de los que cambian de cuerpos.

Staff de Kämpfer; de izquierda a derecha Mikoto Kondo, Shizuku Sango, Akane Mishima, Natsuru Seno (el bate) y Kaede Sakura.


Ranma 1/2 es la obra cumbre de la transexualidad
. Hay que admitirlo, por más que Ranma odie su condición de mujer y sea varonil en su forma de hombre, se aprovecha de todas las formas posibles de su feminidad. Consume helados como tanque, filtrea con hombres para que la inviten, sabe como verse sensual y además de eso ha entrenado para hacer gimnasia artística, cocina y en el arte de vestir. Rumiko Takahashi posee la capacidad con su humor de que ignoremos esta verdad, pero cada vez que Ranma hace algo en su forma femenina acepta el hecho de que ya jamás volverá a ser un hombre de verdad. Por esta razón el argumento de encontrar la solución a su vergonzoso problema fue quedando relegado conforme avanzaba la serie e iba aceptándose a si mismo. Pero hay una cosa cierta de Ranma como obra, no fue la primera ni sería la última obra en donde se mostró a un transgénero de forma humorística.

 

 

La Rosa de Versalles es uno de los primeros ejemplos del trasgenero en el anime y manga de Japón. Una noble doncella llamada Oscar debe hacer valer su condición y sus conocimientos para defender la corona escondiendo el hecho de que es una mujer. (Ooops!) En Kakumei no Hi un muchacho vive sin saber que es una mujer hasta que una prueba de ADN lo confirma, por lo que debe cambiar su modo de vida (junto con su sexo) y esto le cae cambios en su vida. Para el público japones esta clase de tema no es controversial, porque existe una gran apertura con respecto al género sin mencionar que el concepto del alma es muy diferente al occidental (el alma es algo que todos poseemos).
Uno de los “masivos aportes culturales de la serie”, los intermedios. Mikoto Kondo en modo Kämpfer bañada en leche.

 

Con en las novelas ligeras no se pueden quedar atrás (lecturas rápidas para un público que desea divertirse), se han escrito varias historias sobre esta temática. ¿Pero que el protagonista de harem sea mujer? ¿Qué todas luchen entre sí en una batalla sin fin y sin sentido? ¿Qué todas tengan buenas tetas? Bueno, en Kämpfer (palabra que viene del término para “Pelear” en idioma alemán) todo esto se reúne. Como novela ligera de Toshihiko Tsukuji con ilustraciones de Senmu, los doce volúmenes y tres recopilaciones de esta historia nos meten en la fantasía de todo hombre; mujeres que pelean. Publicada entre el 2006 y el 2010 por la editorial Media Factory, la comedia (que de trama no tiene mucha) llamó lo suficiente la atención para que se produjera un manga y un anime de doce episodios. Con un extensivo uso del alemán (creo que lo usan más que en Fate Stay), el anime fue animado por el estudio Nomad (formado por gente que dejó Madhouse) y emitido por la cadena TBS a partir del 2 de octubre del 2009. Por supuesto, tiene la premisa que volvería loco a todo fapero salvo un detalle, la protagonista es un bate.

Inicio! Spoilers!

 

Natsuru Seno despierta un buen día ante la pesadilla de cualquier hombre, se ha transformado en una preciosa chiquilla de su edad. Alta, esbelta y con un buen par de tetas, él trata de comprender que es lo que ha sucedido. De nada le sirve que un peluche que le ha regalado su vecina de al lado y amor de su vida (Sakura Kaede) le explique lo que ha sucedido. Con la forma de un tigre desentrañado, este le explica que es un Kämpfer y su misión es pelear contra cualquier enemigo que se le ponga al corte. El problema es que el primer enemigo que enfrenta es una pelirroja malhablada y con un arma. Después de una dura pelea en su contra, Natsuru descubre que su tipo de Kämpfer es mágico y que su atacante se llama Akane, una compañera del colegio mixto al cual asiste.

Ojo! Spoilers!

 

En su forma natural, Akane es una tímida y dulce chica (con una mente muy sucia). Ella le explica junto con su peluche (el conejo desentrañado) en lo que consiste ser Kämpfer. En realidad es una competencia, donde las chicas se unen en equipos, siendo ambas del equipo azul. Generalmente ellas se enfrentan contra el equipo rojo. Cuando ambas son atacadas por sorpresa, ellas persiguen a su atacante mientras Natsuru se debate entre el odio de Sakura a su parte masculina y su amor casi yuri por su parte femenina. Finalmente, la atacante misteriosa se descubre a si misma, es la presidenta del colegio Sango Shizuku del equipo rojo. Ella junto con el Lince Electrocutado (otro peluche) llegan a un acuerdo y tregua para evitar ser descubiertos.

Ojo! Spoilers!

 

Sin embargo, Natsuru no la tiene fácil. Sin poder controlar sus cambios de forma, Sakura la desea en su forma femenina y la desprecia en su forma masculina. Así mismo, Akane ha comenzado a ponerle atención de forma “íntima”. Pero lo peor es que la misma presidenta desea a Natsuru como varón. Para el festival cultural, luego de un concurso de belleza bastante discutido donde Akane, Sakura y Sango literalmente desnudan a la Natsuru femenina, este le reclama a la presidenta en su forma masculina por el trato. Para su sorpresa, ella le roba el primer beso de su vida.

Ojo! Spoilers!

 

Al equipo se une la hiperactiva Mikoto Kondo, una aventurera chiquilla que durante el festival cultura recibe como regalo al Perro Ahorcado e integra el equipo rojo. Ella ataca por celos a Natsuru debido a que cree que está saliendo con su contraparte masculina. Cuando se aclaran las cosas (literalmente eso cuesta mucho en la serie), las tres se disputan la atención del joven. Akane recibe el halago de ser uno de los tipos de mujer que le gustan a Natsuru (por debajo de cientos de miles de Sakuras), Sango sale en una cita con él y Mikoto le reclama por ello. Todo ante la infame amenaza de un nuevo tipo de Kämpfer, el blanco.

Ojo! Spoilers!

Lamentablemente, durante un fin de semanas de vacaciones con Akane se descubre la que ha movido los hilos desde bambalinas. Sakura, la admiradora de los muñecos desentrañados, es una moderadora. Ella se encarga de hacer que las Kämpfer peleen y se asegura de que esto suceda. Por medio de su poder esta pone a Natsuru en contra de sus amigas. Pero cuando va a rematarlas, este ve el camafeo que le compró a Sango en su cita y reacciona. Él comprende la verdad y renuncia a su forma femenina, admitiendo que aunque gusta de Sakura, perdería mucho más de hacer su voluntad. Así que entre los cariños de sus amigas, Natsuru intenta sobrevivir a su vida como Kämpfer.

 

Ojo! Spoilers!

En el OVA, luego de reafirmar su condición de hombre ante Sakura, Natsuru se encuentra con uno de los grandes problemas de su vida. Como varón él nunca había tenido la necesidad de usar sostenes, así que su forma femenina despierta la lujuria de sus amigas. Con tal de conseguir el dinero para comprarse las prendas íntimas, Akane y ella trabajan un fin de semana en un negocio de Enjo Kosai. Lamentablemente, como sucede siempre, todas llegan a molestar y a hacerle imposible la vida. Al final, es tanta la vergüenza que Natsuru apenas si puede comprar la ropa interior.

 

Fin! Spoilers!

Kämpfer es el típico ejemplo de un producto rechinado para la satisfacción del mercado; una trama inexistente, un motivo misterioso (salido de la mejor deux ex machina) que lleva a sus protagonistas a una eterna pelea entre sus pares. Con un sentido más a Battle Royale con tetas y sin cerebro, la serie usa esta excusa para introducirnos en el caso en que un hombre que se transforma en mujer. Este muchacho resulta ser un inútil, baboso, idiota y estúpido que se riega por la mujer que lo quiere matar  (o ver transformado permanentemente en mujer); mientras cuatro preciosas chicas se mueren por sus afectos (sea hombre o mujer). Este inusual protagonista es una de las más poderosas guerreras de la serie (aunque parece que no se da cuenta). Me recuerda a muchos otros personajes populares de novelas ligeras que representan al típico adolescente japones de esta era; eunuco, impotente, incapaz y estúpido. La única diferencia es que él no tiene bolas de vez en cuando, así que al menos tiene una excusa.
Aquí una muestra de las protagonistas con sus mentores, los animalitos desentrañados. Conforme a las manecillas del reloj; el Lince Electrocutado con Sango, Mikoto junto con el Perro Ahoracado, el León Calcinado con Akane, El Tigre Desentrañado con Natsuru y el Conejito Negro Desentrañado con Akane.

La diversidad literaria tiene un precio

Japón tiene una gran cultura literaria, pero esto viene con un precio. Como aspirante a escritor yo desearía escribir en el país del Sol Naciente, como mínimo me garantizaría unas cien mil lecturas. Pero el problema de leer mucho es que se lee mucha basura. Como en todo país, siempre existe dosis de basura aceptable. En el caso de Kämpfer, la obra representa la actualidad de la novela ligera, una trama que levanta unas cuantas sonrisas, que con su irracionalidad y surrealismo le ofrecen suficiente diversión al lector (y espectador) hasta que una parte del cerebro la identifica entre “qué diablos estoy viendo” o “más de lo mismo”.Como diversión cumple, con un humor demasiado excéntrico, un ambiente surrealista (guiado por los malditos peluches desentrañados); y puedes disfrutarla si por supuesto no te incomoda de ver al protagonista cambiando de sexo constantemente. Si pueden pasar este detalle, entonces podrán aguantar el striptease de la Novena Sinfonía de Beethoven de fondo interpretada por los animalitos (los cuales a propósitos juegan con sus Seiryu). Esta serie es un buen examen para saber de que están hechos, especialmente con sus gustos sexuales. Pero les advierto, la ven bajo su propia cuenta y riesgo. ¡Suerte!

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