Time Of Eve

Time of Eve; Robótica Básica para Otakus

Time of Eve; Robótica Básica para Otakus

Personajes de Time of Eve, de izquierda a derecha Koji, Rina, Chie, Akiko, Sammy, Rikuo, Masaki y Nagi.

 La personalidad de los robots, según Asimov 

I, Robot es uno de los puntos de inflexión de la ciencia ficción. Antes de este compendio de historias propuesto por el autor Isaac Asimov, los robots de ficción generalmente eran o malos (máquinas de destrucción masiva que el humano debía suprimir) o estúpidos (obedientes a cualquier capricho humano). Lo revolucionario que introdujo este bioquímico convertido en escritor fueron las Tres Leyes de la Robótica, con las cuales le brindó a los robots una personalidad. Con una personalidad, los robots pueden interactuar con los humanos, con suficiente tiempo la brecha física entre robots y humanos se reduciría a cero, hasta el punto que sería imposible identificar a uno del otro. La pregunta es, ¿qué sucederá cuando los robots sean capaces de cruzar el Valle Inquietante? ¿Cuál es el peligro para los humanos cuando la interacción con los robots cruce el umbral de la herramienta? ¿Podrán los robots adquirir una conciencia?

La misma pregunta se la hizo un atrevido equipo de producción a mediados de la década pasada. Este reuniría a la compañía DIRECTIONS Inc. con el estudio de animación Studio Rikka (un pequeño estudio de animación dirigido por el director independiente Yasuhiro Yoshiura) para dar su versión por medio de un ONA. Transformado en película para el 2010, Time of Eve vendría con poco presupuesto pero con una gran calidad e ingenio a responder para siempre a la eterna pregunta. ¿Podrán los robots adquirir conciencia? ¿Podrán los robots integrarse junto con los humanos a vivir en armonía?

Ficha del Anime

Time of Eve

  • Director: Yasuhiro Yoshiura
  • Guión: Yasuhiro Yoshiura
  • Música: Tohru Okada
  • Estudio: Studio Rikka
  • 6 ONA o 1 película
  • Agosto – Septiembre 2009; Marzo 2010

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Fin! Spoilers!

 

Time of Eve, una métafora de la condición humana

Selección oficial del New York International Children’s Film Festival 2011 y del Pusan International Film Festival 2010, recomendación del jurado del 14th Japan Media Arts Festival; esta historia en un futuro muy cercano nos acerca a una realidad muy plausible, que los robots sean indistinguibles de los humanos. Obligados a usar anillos holográficos (una analogía a los parches de tela que debían usar los judíos y los indeseables en la Alemana Nazi), a seguir las estrictas órdenes de los humanos y ser fieles a su comando debido al apego a las Tres Leyes de la Robótica; es sólo a través de unos pocos sitios de interacción donde ellos expresan sus verdaderos sentimientos. En sitios como el café Time of Eve, los androides pueden interactuar con los humanos sin las marcas que los diferencian. Es trabajo de los humanos en su interior adivinar quienes son por las pistas que dejan, lo cual a veces resulta en desastrosas consecuencias.

 

Con la evolución de los androides en individuos como su argumento principal, Time of Eve nos deja una moraleja y una advertencia. A través de sus recursos dramáticos sazonados con ciencia ficción vemos a través de los ojos inquisidores de dos adolescentes con un gran resentimiento hacia los robots la natural evolución de los robots al propósito primordial que les otorgó el ser humano. Porque en el deseo de perpetuarse, esta película propone que el humano hizo al robot a su imagen y semejanza. A pesar de carecer de libertad para expresarse, a pesar de la esclavitud de los humanos y de ser tratados como máquinas; los robots en esta obra aman, aspiran a un futuro mejor, forjan amistades y procuran identificarse más con sus creadores. Este anhelo lo deben pagar con la misma irresponsabilidad del ser humano, que en el mejor de los casos los abandonan a su suerte y en el peor procuran su destrucción.

Time of Eve es una metáfora que se nos ha venido contando siempre, con un toque muy moderno. La naturaleza humana es etnócentrista, somos reyes de la cadena evolutiva y no existe (ni debe existir) nada debajo de nosotros. Pero a la vez como humanos poseemos la capacidad de crear cosas maravillosas. Con los robots como base, esta historia nos enseña a enfrentar nuestros demonios internos y contemplar una idea que muchos consideran peligrosa, que todos somos iguales sin importar nuestro origen. Por eso, si les gusta el drama y las obras reflexivas, los invito a verla. Tal vez no tenga ecchi, tal vez no tenga acción pero si pasarán una hora y media en un carrusel de emociones. Tal vez se pregunten como yo si de verdad vivimos, o sólo es un sueño de otra persona.