Lamentablemente, muchas veces los villanos son tratados como un elemento menor en una historia, su existencia es mencionada pero el escritor no logra construir un arco emocional completo para el personaje explicando cómo sus propios planes son alterados, bloqueados, y otras formas de conflicto que escalan sus acciones. Tienen que ser todo un personaje para que el lector se identifique con ellos.
Aquí encontrarás algunas ideas para que no caigas en los clichés de los villanos genéricos.
Hacer de cada villano el héroe de su propia historia.
En el libro de Robert McKee, “Story”, cuenta de una entrevista con Lee Marvin, que era conocido por sus numerosas películas llenas de acción como el hit, “The Dirty Dozen”, donde le preguntaron: “¿qué se siente al interpretar a gente mala?”. A lo que constesta:
“¿Yo? Yo no interpreta a gente mala. Interpreto a personas que luchan por pasar el día, haciendo lo mejor que pueden con lo que la vida les ha dado. Otros pueden pensar que son malos, pero no, yo nunca interpreto a malas personas.
Y es por eso que Lee Marvin era tan bueno actuando en papeles de gente mala.
Cuando escribimos el antagonista o villano tenemos que recordar que ellos son nuestros bebés también y debemos poner tanto trabajo y amor en ellos como hacemos nuestros héroes. También, recuerden que para algunos, ellos son los héroes. ¿Recuerdas al doctor Hannibal Lecter? El novelista Thomas Harris debe haber amado realmente al querido viejo doctor. Él nos dio un personaje verdaderamente único que nos persiguió durante años. James Cameron amaba a su Terminator. Le dio al mundo el primer robot humanista, que no era sólo un asesino vicioso, sino que también tenía un sentido del humor y la vanidad.
Del mismo modo que al crear a un héroe, para ser real y multifacético, nuestro personaje antagonista debe reflejar en su accionar y discurso los conflictos internos, no sólo proporcionar los conflictos de la trama. Que sea más que el obstáculo del héroe. Esto significa que necesitamos conocer a nuestros personajes de adentro hacia afuera. Necesitamos saber qué los motiva y qué conflictos llevan dentro de sí mismos. Para hacer esto, por supuesto, necesitamos trazar la historia de nuestro villano de la misma manera que trazamos la historia de nuestro protagonista.
Creencia del Destino.
Usa esto con tus personajes. Trata de darle al villano la misma evolución de su vida tal cual el héroe, pero por un patrón diferente y que tenga sentido genuino para su visión de la vida, de modo que ellos necesariamente esten obligados a chocar. Nada dice que uno tiene que ser correcto y el otro mal, puede que ambos tengan razón o ambos esten equivocados, pero tienen que tener diferentes razones. Usted puede incluso hacer el villano simpático y simpático, pero deben estar haciendo las cosas por la razón opuesta a la protagonista.
Motivación creíble.
Quizás sea obvio, por lo que no quise hablar de ello antes. Un villano necesita tener una motivación creíble para su misión en la vida. Más aún, darle al villano una motivación que el público pueda compartir con ellos, y entender. Inclusive, desear que tengan éxito. La redención es buen ejemplo. ¿Quién no busca por lo menos un poco de redención por los errores de su pasado? Sin embargo, esta motivación debe ser coherente con lo que hablé en los puntos anteriores, su visión del destino le hace tomar decisiones que nadie más se atreve, y es posible que incluso busque el bienestar de muchos en el proceso. Por ejemplo
Eso también recuerda una gran entrevista de Jack Gleeson (a.k.a. Jeoffrey el despreciable) donde dice que la similitud entre villanos y héroes es la confianza. Ambos están seguros de que están haciendo lo que hay que hacer. No dudan en sí mismos, la gente a su alrededor puede dudar (y probablemente lo hará), pero no ellos, porque saben que lo que esta en juego es mucho más de lo que otros pueden ver. Haz que su motivación haga que el villano parezca más realista y humano, ya que los seres humanos justificarán hacer algo mal si sienten que fueron tratados injustamente. Recuerda: Nadie siempre tiene la razón y nadie siempre se equivoca. Ambos lados del conflicto podrían tener su cuota de razón sobre lo que luchan.
FINALMENTE…
El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones. Evita el recurrir a copiar a tu “villano” favorito pensando que es una forma segura de no fallar, ya que el público no es tonto: sabrán que es una copia barata. De lo contrario, las historias se benefician más de personajes ricos, profundos, complejos, contradictorios, interesantes, atractivos y desafiantes. Siempre ten en mente que los “villanos” son personas, también, y cuanto más una audiencia pueda entender el “villano”, más atractiva será la historia para ellos.
¡Gracias por compartir tus ideas del tema en los comentarios!
¿Ocupas más información sobre el proceso de creación de personajes? Te recomiendo que leas “aprender construir un personaje“ sin morir en el intento. Es un buen artículo, te lo aseguro.
gracias me sirvio de mucho soy "dibujante" "" y bueno crear una historia para mi personaje es algo que quiero lograr
Gracias por el post, tenía que decirlo, nadie comentó nada
jeje muchas gracias, realmente aprecio el detalle.