[Recomendación Cómic] El Incal, la gran fumada verde

Los personajes del Incal, con respecto a las manecillas del reloj, Deepo (el pelícano), John Difool (arriba), AnimahKill Wolfhead (abajo), Tanatah (arriba) y El Metabaron

Las cosas pasan porque deben suceder…

Dune de Alejandro Jodorowsky es la película más legendaria en la historia de la filmografía. Nunca se produjo; pero el folio de más de treinta mil hojas de conceptos, diálogos y escenas se convirtió en el santo grial del cine moderno. Tras un esfuerzo de dos años, nadie se atrevió a filmar el concepto de este gran director por temor a que no fuese comercialmente rentable. El resultado, cuando salió la versión de David Lynch no llenó las expectativas de nadie, sin duda en una revisión a posteriori la de Jodorowsky hubiese resultado en un concepto parecido a Star Wars que hubiese competido abiertamente con George Lucas más o menos para las mismas fechas. Simplemente fue una oportunidad que se dejo ir.
Pero como suele decir el dicho, las cosas suceden por un propósito. Todo el equipo técnico reunido para la película colaboró exitosamente en otras películas (Alien). Así mismo, el trabajo realizado entre el director Jodorowsky y el dibujante Moebius fue el origen de una de las historias de cómics más importantes de Europa de los últimos treinta años. Esta se transformaría en un clásico de culto y un punto de referencia para todo dibujante de cómic de los últimos treinta años, así como la base de un nuevo concepto para lo que puede ofrecer un dibujante de cómic. Por eso mi recomendación cómic de la semana es:

De Jean Giraud (Moebius) y Alejandro Jodorowsky: El Incal

Ficha técnica

Guión: Alejandro Jodorowsky
Dibujo: Jean Giraud (Moebius)
Editorial: Les Humanoïdes Associés.
1980-1989

Sinópsis

John Difool es un detective con poco sentido común y mucho menos suerte. Aficionado a las mujerzuelas androides, al “ouiski” y a los cigarros; pasa rebotando por la vida sin nada porque vivir. Pero un encuentro fortuito con un Berg moribundo lo pone en contacto con un objeto místico que lo supera en todos los aspectos, el Incal Blanco. A partir de ese momento se convierte en blanco del Metabaron (el mercenario más peligroso del mundo) del gobierno humano, de la organización terrorista Amok y de los Technopriests, una secta oscura que adora al Incal Oscuro. Con tantos enemigos en su contra su único aliada es la misteriosa Animah, ¿pero podrá confiar en realidad en alguien?

¿Por qué me gusta El Incal?

  • Es un cómic inteligente. Aunque el arte de Moebius es impresionante y las escenas son impactantes, seguirle el hilo a la historia requiere de un gran conocimiento de ciencia-ficción dura, de religión y de metafísica. El Incal es “la gran fumada verde”, pero tras todas las explicaciones y las tecnoblablas se encuentra una historia profunda de un gran contenido humano, porque lidia con la pregunta quienes somos y para qué existimos.
  • Aunque no lo admita, Jodorowsky tomó mucho de la ciencia ficción de su obra de Frank Hebert. Esto le da a El Incal un aire surrealista muy similar al de Dune; tanto en viajes por hiperespacio, elementos místicos y objetos poderosos que permiten a las personas superar el límite de sus capacidades. Esta combinación es muy rica e interesante, combinada con el matiz diverso de los personajes.
  • Los personajes del Incal evolucionan y de que manera. La relación entre John Difool y Animah es obvia, pero la sorpresa para el lector es cuando los enemigos mortales Tanatah y El Metabaron inician una relación romántica. Conforme avanza la historia, El Incal influye en la percepción de todos los protagonistas, lo que deja una sensación en la historia que va más allá del bien y el mal.
  • El arte de Moebius. Sólo vean las páginas con detalle y notarán la génesis de un genio. Imágenes similares las han visto sucesivamente en películas, pero fue Jean Giraud el que les dio vida por primera vez y las expuso para un público adulto. Su trabajo es de una calidad imponente que muchos han tratado de replicar y pocos han logrado.

¿Por qué no me gusta El Incal?

  • El final. Aunque es la consecuencia lógica a la que se llegaría con la personalidad de John Difool, el carácter cíclico de la serie nos deja con la interrogante de si en algún momento la vida no ha dejado de dar vueltas. Esto fue una frustración la primera vez que lo leí, aunque ahora lo veo con diferentes ojos.
  • Aunque impresionante, Moebius es un artista de la década de los ochenta que no se ayudó por computadora para dibujar. Por lo tanto, él y su equipo creativo se enfrenta al problema de “es un dibujo viejo”. Es inevitable, pero no desvirtúa la capacidad del artista para dar a entender su punto.
Si les suena a El Quinto Elemento es mera coincidencia. ¡Cómo no!

El inicio de una era

Es difícil ser objetivo con la carrera conjunta de dos hombres que revolucionaron tanto el cine como el cómic, pero El Incal es la génesis de un cambio en la forma en que se ven los efectos especiales en la actualidad. Su impacto en cómic no grande, pero El Quinto Elemento de Luc Besson toma muchos elementos “prestados” de esta serie (demasiados diría yo). La trascendencia de este cómic llega al ámbito artístico visual a lo largo de occidente, generalmente en películas pero también en escenarios de combate de cómics durante los años ochenta y noventa. No fue hasta el advenimiento del manga que el cómic americano dio otra evolución, pero la base del movimiento de muchos dibujantes de la actualidad está en las páginas de esta vieja leyenda. Por eso, si son dibujantes y quieren saber el origen de las cosas les digo, lean El Incal y suspiren por lo que pueden llegar a ser.
Si John, son de verdad.