[Top] 10 Futuros que nunca se cumplieron (afortunadamente)

¿Cómo están colegas? Espero que muy bien: luego de haberme ausentado injustificadamente de la redacción de Neoverso y vuelto a recuperar mi espacio, me siento en el deber de continuar colaborando. El tiempo pasa y efectivamente, nada escapa de él. Y como este 2013 que se nos va, fue precisamente el año de cierta película distópica, se me ha ocurrido hacer una recopilación de algunas visiones del futuro que se dieron en ciertas películas, y que hoy por hoy, están totalmente desfasadas, principalmente porque ya hemos llegado al año en que se predecía que ocurrirían los hechos mostrados. Éste es pues, mi top 10 de futuros que nunca se cumplieron, afortunadamente para nosotros (aunque claro, no es que el futuro actual pinte muy bueno).

Para este conteo se tomará en cuenta el tiempo en el que se supone debieron ocurrir los hechos, así que mientras más alejado del presente año, más errada la predicción futurística que se hizo en la cinta en cuestión.
Así que comenzamos con:

10.- Escape de New York (1981) / Escape de los Ángeles (1996): Y comenzamos con estas dos por ser prácticamente la razón de ser de este conteo, especialmente la 2.
De la mano de John Carpenter nos vino esta particular distopía, donde nos muestran a Snake Plissken, un veterano de la Tercera Guerra Mundial (el clímax de la Guerra Fría según la película) a quien le inyectan un par de explosivos para obligarlo a rescatar al presidente de los EE.UU. de un accidente aéreo en la isla penitenciaria de Manhattan, puesto que en dicha línea temporal, New York es una megaprisión donde son recluidos los más peligrosos criminales.
Ésto supuestamente iba a suceder en 1997; sin embargo en nuestro mundo, un año antes salió la secuela: “Escape de Los Ángeles”, también dirigida por Carpenter. En esta ocasión es el año 2013 donde se ubica la acción: Los Ángeles se ha convertido en una isla por causa de un terremoto, donde habitan igualmente prisioneros y exiliados, esta vez liderados por un villano de opereta con pintas de Che Guevara que es nada menos que un “terrorista peruano de Sendero Luminoso” (se ve que sólo conocían el nombre por la canción de Rage Against The Machine). Snake en esta ocasión deberá recuperar unos códigos secretos que se llevó la hija del presidente estadounidense, y para ello será obligado nuevamente, esta vez inyectándole un virus. Un festival de sinsentidos desde que comienza hasta que acaba.

Y claro, cómo olvidar a Bruce Campbell perdiendo la dignidad…
Con respecto a las películas, debo decir que la mejor es la primera: Kurt Russel en un papel memorable, Carpenter demostrando su valía, y una acción trepidante que la hacen realmente disfrutable. Es por ello que me cuesta creer que la secuela salió del mismo director, quien no hace sino fotocopiar todo lo bueno de la anterior entrega y mostrarlo de una manera por demás deslucida. Y lo peor, fue que con ello truncó la posibilidad de una tercera parte.

9.- 2012 (2009): Y seguimos con la cinta que ya lleva un año hundida en el olvido y en el mayor de los ridículos; ya estamos a más de un año de la supuesta fecha del fin del mundo predicha por la civilización maya, y seguimos aquí (principalmente porque la dichosa predicción no era de ningún apocalipsis), así que tuvimos suerte de que esta película fuera muy de usar y tirar.

Trolling sice 205 A.D.


Cuando la vi en el cine, no pude evitar verme envuelto por el espectáculo de efectos especiales que se desplegó ante mi vista, pero francamente las historias que ahí se desarrollaron fueron intrascendentes, y lo mismo los personajes, todo ello bajo la batuta de un Roland Emmerich en estado puro: o sea un carnaval de destrucción tan autocomplaciente que llega a aburrir.




8.- Soy leyenda (2007): Seguramente estábamos tan conmovidos por la muerte de la perrita de Will Smith que no caímos en la cuenta que la devastación tomaba lugar en el año 2012. Después de todo, tampoco es que podamos pedir mucho de un remake de The Omega Man (1971), cinta que prefirió situarse en el marco temporal de la Guerra Fría (aunque claro, la novela original de Richard Matheson, que curiosamente se llamaba igual que el remake que nos ocupa, enmarcaba la acción a fines de la década de los 70’s, habiendo sido escrita en 1954)

Aunque al parecer esta predicción sí que se cumplirá… de algún modo u otro.





7.- Señales del futuro (2009): Dirigida por Alex Proyas y protagonizada por Nicolas Cage, esta cinta partía en el año 1959, cuando una niña entierra una cápsula del tiempo con un mensaje cifrado, el cual vendría a ser descubierto 50 años más tarde, es decir en el año 2009. Entre una de las predicciones estaba la de una catástrofe solar que literalmente freiría la Tierra, mientras que “niños elegidos”, serían rescatados de dicho desastre.

Y eso que aún no había hecho Ghost Rider 2…
Sencillamente delirante: se anticipó a la cutrez de 2012 de Emmerich por 3 años, pues ubicó la acción prácticamente en el mismo año del estreno de la cinta. Se hace difícil reconocer en esta cinta al Proyas de El Cuervo y Dark City. Está claro que desde Yo Robot, no ha tenido mucha suerte en lo referente a guionistas, pero ahí está, aguantando el tipo como mejor puede.

6.- Double Dragon (1994): Es un hecho que a nadie en este mundo le podría gustar esta cinta. Una paupérrima adaptación de un famoso juego beat’em up del mismo nombre (que también ubicaba futurísticamente la acción en los años “19XX”) que produjo una historia tan mediocre como olvidable, como casi todas las adaptaciones fílmicas de videojuegos.
Bueno, si existe una sola razón para recordarla, es que la película tomaba lugar en el año 2007, y como siempre pintaban al futuro de la manera más caótica que se les pudo ocurrir: inundaciones globales, tasas de criminalidad altísimas, Mark Dacascos y Scott Wolfe haciendo el subnormal, y por supuesto, Robert Patrick interpretando a un dictador imitador de Vainilla Ice.
Definitivamente, de la que nos salvamos.




5.- Time Cop (1994): Es imposible hablar del futuro sin mencionar los viajes en el tiempo. Y aunque la tecnología de viajes en el tiempo continúa siendo imposible, en esta película ya es una realidad… ¡desde 1994! Sin embargo, el punto de partida real de la película es el año 2004, cuando se cometen los llamados “delitos temporales”, como retroceder en el tiempo para asaltar caravanas del Viejo Oeste o especular en la Crisis de 1929. Para detener todo este desmadre, el hombre indicado es Jean Claude Van Damme, el más duro agente de la Comisión de Control del Tiempo.

“Al diablo con los viajes en el tiempo, yo sigo tan fresco como una lechuga”
Sobre la película en sí, sorprendentemente, es de lo mejor que tiene Van Damme: tiene acción, buenas interpretaciones, efectos especiales decentes y todo lo que puede esperarse de una cinta de su género. Por cierto, como curiosidad, no se pierdan el triple error científico en el que incurrieron en una línea de diálogo de la película.






4.- 2001 Odisea del Espacio (1968): No me malinterpreten, no considero mala esta película: de hecho queda todo muy visionable con el soundtrack, muy profunda la trama, muchos viajes mentales y todo eso… pero vamos, el mismo título lo pone: ¡esto se suponía que iba a pasar en 2001! Sin embargo ya llevamos 12 años y la carrera espacial sigue estancada en enviar sondas a Marte rogando para que no se hagan trizas, los sistemas operativos siguen sin ser inteligencias artificiales, y por supuesto, la Guerra Fría está más que acabada.

Y claro, también tenemos el hecho que la pobre HAL9000 no tendría nada que hacer frente a la poderosa Skynet.
Como decía, no hay mucho qué machacar por acá; después de todo, para la época era más que aceptable pensar que la carrera espacial y la Guerra Fría continuarían, porque después de todo, muchas visiones del futuro no son sino prolongaciones de las ideas imperantes en la época en que fueron concebidas.

3.- Class of 1999 (1990): Secuela de Class of 1984, que mostraba un panorama conflictivo con adolescentes y drogas en la ciudad (la anterior película se había estrenado en 1982). Sin embargo, según la película que nos ocupa, para 1999 las cosas pintarían tan mal que los índices de criminalidad se dispararían, todo por culpa de adolescentes indisciplinados (claro, echando la culpa a la juventud de la delincuencia, cómo no) que irían a usar armamento pesado para cometer sus fechorías. Para detenerlos se haría necesario usar androides disfrazados de profesores, que bien podrían ser los prototipos que desechó de Skynet mientras perfeccionaba su serie T. Y claro, todo esto antes de ponerse de moda la palabrita “bullying”.
Como podrán darse cuenta, mientras más avanzamos al primer puesto, más demencial se vuelve la predicción que se hacía en dicha época; así que vayamos concluyendo con esto.

2.- Future Force (1989): Cinta futurista sobre  un futuro violento marcado por una extrema delincuencia (para variar). La policía ha tenido que privatizarse (casi como en cierta cinta de Paul Verhoeven), y entre ellos destaca un agente interpretado por David Carradine, quien usa un Power Glove que lanza rayos, golpea duro y hasta tiene un motor de cohetes para enfrentar todo tipo de amenazas.
Sin embargo lo peor de esto es que ubican la acción: ¡en 1991! Apenas se dieron un par de años para vaticinar, entre otras cosas, el puñetero puño de metal que lleva el protagonista. Acción sin ritmo y situaciones absurdas pueblan este subproducto de ciencia ficción de postrimerías de los 80’s, para el cual el tiempo pasó demasiado rápido.

1.- Mad Max (1979) / Mad Max 2 (1981)/ Mad Max 3 (1985): Antes que alguien pegue el grito al cielo, aclararé que no las considero malas películas (bueno, en mi opinión las dos primeras superan a la tercera, digo), pero tampoco nos hagamos los ciegos: según la primera película, en 1984 tendría que haber escaseado el combustible, en 1986 tendría que haber habido una guerra nuclear, y en el año 2004, deberíamos todos andar con taparrabos, ralladores de queso en la cara, y echar a andar los autos con heces de cerdo.
Esto por supuesto no hace menos disfrutable a la trilogía: de hecho, la mejor forma de tomarse esto sería como un mundo alternativo donde una crisis petrolera llevó a la debacle la especie humana, puesto que para aquella época una crisis petrolera era una realidad… bueno no es que eso no haya dejado de ser una amenaza ahora, pero la trilogía del guerrero de la carretera nos lo plantea de una manera tan clara como aterradora: sin el combustible fósil, mucho de lo que actualmente conocemos como civilización se vendría abajo, debido a la perniciosa dependencia que tenemos respecto a ellos. No me digan que esto no deja de ser cierto, independientemente de la fecha para la cual se haya predicho.
Y estas son pues, las visiones del futuro que no se cumplieron, y aunque cabe recalcar que no era necesario que así ocurriese en la vida real, no dejan de ser una curiosa muestra las ideas que solemos tener sobre el tiempo futuro. En lugar de desarrollarse en nuestra línea temporal, algunos autores de cine prefirieron crear la suya propia, con resultados singulares: algunas fueron buenas películas, otras unos bodrios infumables, pero todas fueron un producto de su tiempo. Será como diría Arthur C. Clarke: “El futuro ya no es lo que solía ser”.

Marty Mc Fly no nos falles.