[Reseña Cine] Alien Covenant, intentando resolver un desastre

La saga Alien es una de las más grandes que han existido. Su universo ha sido expandido con secuelas y cómics a través de los años para darle más profundidad a todo lo que Ridley Scott inició. A pesar de la gran cantidad de historias que la saga tiene, tanto en solitario como con el Predator, nunca se han indagado sus orígenes de forma canon. Esto fue así hasta la decepcionante Prometheus, ahora el director británico vuelve para intentar salvar esta saga con Alien: Covenant.

Ficha técnica

Nombre: Alien: Covenant
Director: Ridley Scott
Guionista: John Logan y Dante Harper
Productor: Ridley Scott, Mark Huffam, Michael Schaefer, David Giler y Walter Hill
Música: Jed Kurzel
Productora: Scott Free Productions y Brandywine Productions
Distribuidor: 20th Century Fox
Estreno: 4 de mayo del 2017 en Londres (premier), 12 de mayor en España y 19 de Mayo en Estados Unidos

¿De qué trata Alien: Covenant?

Diez años después de los eventos ocurridos en Prometheus nos encontramos con la nave colonizadora Covenant. Esta tiene de pasajeros a 2000 colonizadores, embriones y una tripulación al mando. Mientras dormían la nave tiene problemas y hace que la tripulación despierte de forma forzada, después de una serie de eventos descubren una transmisión humana proveniente de un planeta distante. Como este planeta se encuentra más cerca del que piensan colonizar lo visitan para investigar sus posibilidades como colonia. Lo que no saben es que ese lugar les tiene preparada una macabra sorpresa.

Ridley Scott intentando redimirse

Buscando solucionar todo el desastre de la anterior película, Covenant tratará de regresar a las raíces que hicieron grande a la primera película. La historia está llena de referencias hacia Alien junto a elementos vistos comúnmente en la saga, desde pequeños detalles, momentos específicos, hasta tomas que hacen referencia. Todo pareciera hecho para dar fanservice y hacernos creer que estamos viendo una película digna de su nombre… algo que no logra. Empezando, la trama nos da una razón completamente inverosímil, estúpida, e incongruente para hacer que la tripulación investigue el planeta donde ocurrirán todos los eventos. Esto es importante porque es el planteamiento de toda la película y es un insulto a la inteligencia humana, es peor al venir de científicos y de personas “capaces”. Lo más desagradable es que las acciones estúpidas no pararán, serán constantes para que la historia avance volviéndola completamente forzada. Pareciera que no se le debería dar tanta importancia porque al ser una película de terror es normal ver esto, sin embargo, aquí buscan tomarse como decisiones razonables y consientes que dan paso a consecuencias desastrosas de sus propios errores, cuando cualquier persona con sentido común hubiera evitado todo sin problema. Es imposible tomar en serio cualquier historia si sus sustentos tienen este grado de idiotez, es tan malo que ni siquiera es gracioso.

Después del enorme fallo en toda la trama pasamos a hablar de los personajes. Realmente no hay alguno que llegue a interesar, el atractivo principal sería David (Michael Fassbender), pero sus momentos son más de reflexión que de desarrollo, tirándote el tema que quieren tratar a la cara. Le sigue Daniels (Katherine Waterston) quien intenta y falla en ser una chica de acción y la más sensata del grupo, muchas cosas que nos muestran de ella son irrelevantes y pasa a la acción solo porque la situación lo amerita en lugar de tener un propósito verdadero, es bueno que se ponga manos a la obra para sobrevivir aunque al ser tratado tan superficialmente le restaron la posible profundidad y atractivo que pudo tener (se mencionaría su intento de parentesco con Ellen Ripley, pero se dejará de lado por respeto a Ripley). Los demás solo funcionan como víctimas para morir uno por uno, a muchos ni siquiera les dan un pequeño incentivo de su forma de pensar o actuar y con los que hacen el intento son molestos y agradeces su muerte en lugar de lamentarla. El cast no hace ni un trabajo decente para intentar generar algún tipo de conexión con el público, volviendo a las escenas de muerte, donde se supone tienes que sentir la tragedia, solo sean otra escena más.

Probando que es parte del universo Alien

De los más grandes pesos que tenía esta película era arreglar la enorme cantidad de inconsistencias que su antecesora mostró. Muchos cabos son resueltos con una conveniencia tan grande que parece no haber sido pensada del todo, aunque viendo la naturaleza del problema era inevitable poner una explicación insatisfactoria. Otro detalle era ver el origen de los Xenomorfos, esto ha sido un misterio desde que aparecieron por primera vez en 1979. Debido a la cantidad de tiempo también era imposible hacer una explicación que dejara a todos contentos, tiene la ventaja de tener una razón más que aceptable para haber sido creados con detalles tan específicos. El problema es que con el tiempo esa pregunta se volvió innecesaria de responder pues su atractivo no consistía en eso, sino en ser las fieras criaturas que hemos conocido desde hace tiempo, así que mostrar el origen pierde impacto al analizar fríamente si de verdad era relevante mostrar el origen. Para hacer todo más interesante la película intenta mostrar un tema sobre la creación, mostrando como exponente de esto a David, lo cual sería mejor si llegara a producir algún efecto en el público porque después de tanto hablar no se siente una conclusión que genere alguna catarsis. 

Los efectos especiales son increíbles y crean una gran atmósfera. La cantidad de detalles en los escenarios son de agradecer y dan la sensación de estar viendo algo de la saga por su ambientación. Desde las computadoras, naves, la paleta de colores usada para los lugares, hasta las estructuras de las paredes parecen encajar bien con las anteriores películas. Algo curioso es que ahora el Xenomorfo está hecho completamente en CGI, puede sonar negativo para algunos, no obstante, este detalle le da un aire de salvajismo que los trajes y efectos visuales carecían. Lo mejor es que está bien hecho evitando el desastre que ocurrió en Alien 3, ahora ya no te lastimará los ojos al verlo. Otro detalle que agrega es el uso del gore, antes aparecía, pero no era constante ni tan explícito como en esta entrega, se debe admitir que le da un toque bienvenido porque se complementa con el salvajismo antes mencionado. En el apartado técnico se maneja bien y cumple con pertenecer a la saga principal gracias a la atención en los detalles y los pequeños detalles extra son bienvenidos porque van acorde con todo lo demás.

Una película que apenas aporta al franquicia

Uno pensaría que Ridley Scott ha perdido el toque con el paso del tiempo, la verdad es que se ha vuelto inconsistente en sus trabajos. Con Prometheus vimos un intento fallido de poner las bases para su nueva trilogía, después vimos un gran trabajo con The Martian, pero ahora tenemos una enorme decepción. Pareciera que quizo volver a lo que hizo a Alien, la película de culto que es hoy en día, sin embargo, parece no entender que es imposible replicar ese éxito. Los momentos de tensión son contados y no duran mucho, uno que otro vale la pena, pero en general no te generan nada. La trama es forzada por la completa incompetencia y falta de sentido común de la tripulación. El nacimiento del Xenomorfo no es que sea malo, sino que todo a su alrededor es tan pobre que es difícil encontrarle el lado positivo a que en esta película nos dieran su origen. Alien Covenant es un despropósito para la trilogía, puede atar un par de nudos sueltos, no obstante, sus fallos son tan grandes que es difícil tomar en serio cualquier tema que quiera tocar, no vale la pena solo por contestar una vieja pregunta.