[Reseña Cine] Kong: Skull Island

Las películas sobre monstruos gigantes fácilmente se les consideraría como un filme pasajero sin ninguna relevancia. Esto se debe a que el principal atractivo es ver al kaiju destrozando ciudades o peleando, al enfocar mucho esto se llega a perder la historia y las personas. Pacific Rim intentó mostrarnos un lado más humano dejando la acción de lado por un tiempo prolongado, mientras que la película de Godzilla del 2014 se fue al extremo dejando al atractivo de lado al punto que salió hasta el final y por poco tiempo. Ahora nos ofrecen una nueva visión del gorila gigante icónico del cine, veamos si Kong: Skull Island maneja mejor este genero.

Ficha técnica

Nombre: Kong: Skull Island
Director: Jordan Vogt-Roberts
Guionista: Dan Gilroy, Max Borenstein, Derek Connolly y John Gatins
Productor: Debbi Bossi, Edward Cheng, Jennifer Conroy, Alex Garcia, Jon Jashni, Eric McLeod, Mary Parent, Tom C. Peitzman, Nicholas Simon y Thomas Tull
Música: Henry Jackman
Productora: Legendary Entertainment y Tencent
Distribuido por: Warner Bros. Pictures
Fecha de estreno: 10 de marzo del 2017

¿De qué trata Kong: Skull Island?

En 1975, cuando la guerra de Vietnam terminó, una nueva isla fue descubierta en el Pacifico sur y la corporación Monarch está interesada en ella. Piensan que pueden encontrar todo un ecosistema nuevo con animales, plantas y minerales únicos, por lo que le piden al gobierno una escolta militar para poder explorarla. Lo que no saben es que esa isla es la casa de un gorila gigante que la cuida de cualquier peligro. Por lo que ahora los sobrevivientes tendrán que evitar los peligros de la isla al mismo tiempo que tratan con Kong, el gobernante del lugar.

Logrando el equilibrio en la trama

La historia es básica aunque es contada de forma excelente. Se podría resumir en ir de un punto A a B, con dificultades de por medio. Ciertamente no podríamos decir mucho de esta por más que lo intentáramos, lo importante es ver la ejecución. Lo que se aplaude es el equilibrio manejado para las escenas, donde ver a cada uno no deja de lado al otro, ciertamente las escenas con King Kong son las más impresionantes, pero no deja de lado la tensión que uno puede sentir durante las partes con las personas. A diferencia de Godzilla, aquí nunca se crea una expectativa sobre cuando saldrá el monstruo gigante, esto no arruina lo sorprendente que es verlo, el atractivo no era crear sorpresa con su aparición, sino mostrarlo continuamente. Algo importante a considerar es que no es la misma trama del enamoramiento que le cuesta la vida a Kong, al buscar hacer su universo cinematográfico de kaijus optaron por usar algo diferente, puede tener menos elaboración, más no le quita el excelente trabajo. La ejecución es buena a pesar de sus bases simples y los cambios que le hicieron, la simpleza realmente no molesta y la repartición de tiempos entre humanos con momentos tensos y Kong peleando la vuelven algo de lo que no te puedes aburrir.

Un mono siendo más humano que los hombres

Al ver a King Kong y que no usaron la historia de siempre uno podría pensar que no tiene tanta profundidad, algo erróneo. Ciertamente le quitaron el factor romántico, sin embargo, sigue presentando connotaciones solitarias, mostrándose como alguien que no tiene a nadie y solo se dedica a cumplir su función. Con respecto a esta, aquí nos dan hasta una razón de su existencia, antes solo nos decían que apareció y al ser grande por eso los lugareños lo adoraban, en esta película también aparece de la nada, aunque con el trabajo de mantener a salvo a los humanos protegiéndolos de los peligros que tiene la isla. Esto le da un mayor y mejor background al gorila, su existencia no va más allá de un porque si, ahora nos dicen el porque de su adoración. Este factor se junta con su tristeza por la soledad, la cual aunque no se aprecie del todo, nos dan pequeñas muestras durante la película. Kong se muestra humanizado con sus respectivos momentos en el que es un animal. Es un buen paso hacia adelante lo que nos muestran de él y es un excelente adición al universo que buscan crear.
Con los humanos se empiezan a tener los problemas. Fácilmente se pueden dividir en dos: los que tienen profundidad y los carismáticos. En los primeros, y más comunes, encontramos a los que tienen un pasado trágico o desalentador para generar empatía con ellos, algunos siendo mejores que otros. Entre los buenos tendremos a Preston Packard (Samuel L. Jackson) quien al ser un oficial condecorado encuentra cierto vacío en su existencia al terminarse la guerra de Vietnam y en su vacío junto con la presencia de Kong desarrolla la locura que lo lleva a actuar como el militar loco, aunque común aquí es bien manejado al grado de ser interesante y no considerarlo una molestia constante. También tendremos a Bill Randa (John Goodman), como la razón de porque están en la isla, también nos dirán algo de su pasado y una mejor razón para ir a la isla más allá de grabar una película teniendo motivaciones más interesantes. Por desgracia, los malos vienen en forma de James Conrad (Tom Hiddleston), un cazador-rastreador, Mason Weaver (Brie Larson), una fotógrafa, y Houston Brooks (Corey Hawkins), pueden tener profundidad, aunque sin mucha relevancia, en el sentido que no te llega a importar lo que les pase volviéndolos un agregado que falla en dejar una impresión. No es que sean completamente malos, sino que su aparición pueden ser significativa en la trama (hasta cierto punto), pero para el espectador no llegan a tener una gran relevancia. 

Pasando a los carismáticos podemos encontrar a Jack Chapman (Toby Kebbell), Mills (Jason Mitchell) y Cole (Shea Whigham), es decir, a los soldados. Entre ellos no se desarrollaran para nada, volviendo su única función hacer más ameno el paso del tiempo dentro de la trama con sus constantes chistes y chascarrillos. Aunque tampoco puedes no tomarlos en serio, en algunos momentos también sufrirán teniendo sus momentos lentos donde el drama se hará presente, no obstante, esto no cambia su personalidad o función. Siguiendo con el ejercito, podemos encontrar en este apartado a Hank Marlow (John C. Reilly) quien es un ex-militar que peleó en la segunda guerra mundial y se estrelló en la isla. Realmente su función consiste en explicar toda la locura de la isla y guía del recorrido, fuera de eso no tiene mayor relevancia. Algunos llegan a ser memorables más por las escenas que por sus personalidades, es bueno que les hayan dado tiempo en pantalla para no perder el factor humano de la película, pero se siente como si les faltara un poco más de tratamiento de por medio, quizá con un poco más de trabajo armándolos hubieran dejado una mejor huella.

Una grandiosa ambientación con ligeros detalles

En lo que si logra ser excelente es en la dirección y fotografía. Muchas escenas nos dejarán ver un excelente uso de la paleta de colores combinado con momentos increíbles. Estas logran darle el sentimiento épico a los momentos, tanto por la destrucción, acciones de Kong y enfoques a las personas en momentos de tensión o de rivalidad. Fuera de eso podemos apreciar una dirección que enlaza bien las secuencias y variadas atmósferas, desde tensión, hasta epicidad, volviéndola diversa en su dirección.

En cuanto a efectos especiales no se queda atrás. Ver a Kong es grandioso por su movimiento y apariencia, son inexistentes los momentos donde la calidad en su animación baja o crea discrepancia. En cambio, el mundo mostrado es interesante, la mayor parte utilizaran el lugar donde se grabó y en otros la pantalla verde, sin notarse algún cambio brusco entre ambos. Aunque algo que no terminó de cuajar fue el ecosistema de la isla, si algo se le debe reconocer a Peter Jackson de su película es que la flora y fauna usada daban una fuerte identidad a la isla (¿como olvidar la parte donde caen en la zanja con los insectos?), porque se sentían únicos por más que algunos solo eran animales normales aumentados de tamaño. Aquí los depredadores tienen, relativamente, más imaginación en su diseño, pero salen pocos y es corto el tiempo que les dan por lo que no son memorables y pierden mucha impresión. Los efectos especiales son increíbles al estar en escena Kong y olvidables con todas las demás especies, estos últimos se les podría considerar como un sacrificio para mantener al gorila en una buena calidad constante sin dejar de ser algo a recalcar.

El universo de monstruos dando el paso correcto

Las películas de monstruos gigantes en el lado occidental parecía que habían desaparecido (fuera del cine clase B obviamente) y ahora tienen un segundo aire. Puede que hayan tenido su tropiezo con Godzilla, no obstante, Kong: Skull Island dio el paso en la dirección correcta. Sus puntos buenos son de resaltar porque da una gran pauta para el equilibrio en la realización de este tipo de películas. Esperemos que las secuelas no solo sigan con su ejemplo sino que lo mejoren con el paso del tiempo. Es una película que vale la pena ya sea por el equilibrio de la trama, las luchas de monstruos, la dirección, fotografía o como preludio para lo que esta por venir.

  • No me gusto esta peli,en cuanto historia y la isla muy mal en cuanto a los efectos especiales estuvo bien pero la isla calvera parecia una isla vacional con mostruos ,no fue malo lo de la inclusion de nuevos monstruos como el skull crawler pero me cayo mal que la pelea del climax parecia un monstruo inteligente pero resulto ser cobarde por ratos y perdia el tiempo en liquidar al chango pero al final todo esto mas parece ser el aparetivo para king kong vs godzila,hizo falta el ambiente clasico de los años 20 sin embargo para mi la unica pelicula de kaiju hechos en el norte que sigue siendo el referente es cloverfiel

    • Jajajaja isla vacacional con monstruos XD ese estuvo bueno, tienes razón le faltó para realmente sentirse peligrosa.
      Como mencionas esta solo es una probada para lo que se viene y por lo que aparece en la escena post-creditos se ve que será espectacular.
      Gracias por tu comentario