[Reseña Gamer] The Last Guardian, una década de esperar ¿desperdiciada?

Son muchos los videojuegos que nunca llegan a ver la luz del día, es entendible, no son fáciles de hacer. Por eso cuando uno tiene muchos “pero” por delante, la espera no solo es abrumadora sino que mata las esperanzas sin que uno pueda hacer algo al respecto. Esto empeora cuando el desarrollador de ese juego es Fumito Ueda, desarrollador de ICO y Shadow of the Colossus. Después de casi diez años de espera, por fin tenemos hecho realidad la más reciente obra de esta persona tan relevante en la industria, por fin podemos ponerle las manos encima a The Last Guardian.

Ficha técnica


Nombre: The Last Guardian
Desarrollador: genDESIGN y SCE Japan Studio
Distribuidor: Sony Interactive Entertainment
Genero: Aventura
Jugadores: 1
Plataforma: PlayStation 4
Fecha de lanzamiento: 6 de diciembre del 2016

¿De qué trata The Last Guardian?

Tú eres un niño que se despierta en un sitio desconocido donde lo único que hay, aparte de tí, es una criatura llamada Trico. Como no puedes escapar solo, tendrás que hacerte amigo del animal para que ambos se ayuden mutuamente y, de esa forma, salir de ese desconocido lugar.

Un gameplay único

Los controles son simples, pero tienen su encanto en la física del juego. El stick izquierdo te sirve para moverte, cuadrado para saltar, con la equis puedes interactuar con tu entorno y con R1 llamas a Trico. Aunque suene simple la verdadera experiencia es sentir el movimiento del niño, el cual da una sensación de ligereza combinada con fragilidad; para nada se siente igual a otros personajes parecidos, da una verdadera sensación de controlar a un niño. Se mueve tosco como si fuera una persona, a tal grado que cambiar de dirección repentinamente puede hacerlo tropezar y se tiene que incorporar. Puede parecer algo negativo, pero en realidad solo es cuestión de acostumbrarse al movimiento, cuando se agarra el ritmo se vuelve muy inmersivo.

El juego trata de ir resolviendo acertijos para escapar del lugar. Estos podrían sonar interesantes si no fuera porque son muy intuitivos de resolver. Muchas veces parecerá que se resuelven solos o que la respuesta está en frente de ti, lo que le quita toda la dificultad que podría tener. Serán contadas las veces cuando no sepas qué hacer, pues hasta Trico te puede guiar para resolver la situación. La estructura de los acertijos va bien con la ambientación, se sienten naturales y no convenientes lo cual les da un pequeño plus a pesar de su simpleza. Lo que más arruina esta parte es que nunca te darán algo para resolverlos, bueno, al principio obtendrás un escudo reflector para que Trico dispare un rayo de su cola, pero te lo quitan muy pronto y te lo regresan en las partes finales, volviéndolo irrelevante. Por desgracia este apartado, donde se concentra todo el gameplay, deja mucho que desear, pueden llegar a variar en algunos casos, pero después de varias horas el tedio por la repetición será inevitable.

The Last Guardian combate
El “combate” se reduce a huir de las armaduras mientras Trico las destruye, llegando a ser muy aburrido.

Aunque el mayor problema del juego es su cámara. Durante todo el juego tendrás problemas para mantenerla estable o que vea a donde quieres, sobretodo en lugares cerrados, no obstante, será al intentar subirte a Trico cuando muestre el pésimo trabajo que tuvo. Sumado a esto se encuentra un pequeño detalle en el control: no siempre sabe a dónde quieres moverte. Se supone que el personaje debe seguir la dirección del stick, pero se pone en duda cuando al estar viendo de perfil a tu personaje mientras está colgado por un borde y hacer el stick hacia delante este subirá la plataforma en lugar de avanzar por el borde, para que en otra ocasión haga la acción contraria y si avances. Puede parecer un minúsculo detalle que solo necesite costumbre, sin embargo, al escalar a Trico con la cámara incontrolable este detalle es especialmente irritante. Formas de sacarte de la experiencia son pocas, pero muy constantes, volviendo el juego un dolor de cabeza.

El vínculo con Trico ¿la estrella del juego?

La principal razón para jugar The Last Guardian es Trico. Este animal tiene un atractivo que se le podría considerar hasta único en toda la industria. Más allá de su apariencia o diseño, está programado para actuar como un animal real, ¿qué quiere decir esto?, significa que tendrá un comportamiento impredecible. Se moverá a todo lo que le llame la atención, ya sea comida o algún elemento externo. Tendrás la posibilidad de llamarlo para que se acerque y te ayude a salir, pero no esperes que sea del todo útil o funcional, varias veces tendrás que estar oprimiendo el botón constantemente para que se acerque. Esto actúa de dos formas: una molesta, pues será un martirio tener que llamarlo cada vez que llegues a un nuevo lugar o quieras que haga alguna acción en especifico, y una inmersiva, al tratar con lo que hasta podría considerarse un verdadero animal salvaje.

The Last Guardian gameplay

Todo se debe a que su inteligencia artificial tiene como fin crear un “vínculo” a través del avance del juego. Incluso se aprecia durante los cinemas donde Trico te ayuda, salva y se preocupa por ti, pero no se ve tan marcado en el gameplay. Llegado a cierto punto, podrás darle órdenes, que van desde dirigirlo a realizar acciones particulares, pero estas últimas son, a lo mucho, inútiles. Siendo sinceros, las acciones no son realmente relevantes en el gameplay, puedes solo decirle a donde ir, sin tener que especificar que hacer, y Trico hará lo necesario por instinto. Las acciones que le puedes decir vienen a ser un agregado como cuando le enseñas trucos a tu perro, pero en cuestión de gameplay realmente no tiene razón de existir. Sencillamente puedes decirle a dónde ir y sin problemas avanzarás, así que puedes dejar de lado la mitad de las “opciones” que te dan.

Ahora llegamos con el verdadero problema de Trico. Cuando alguien trabaja en conjunto con otra persona o animal es cierto que se tarda un tiempo en que ambos logren coordinarse, provocando que el trabajo salga mal, pero solo al inicio. En el momento que se entienden trabajan como si fueran una por el vínculo que se genera, ya sea una persona o mascota. Es en esto donde The Last Guardian falla, pues incluso en los momentos finales del juego sigue sin hacerte caso y dejándote de lado, ¿cómo se supone que generes un vínculo con algo con lo cual no logras coordinar completamente? Los cinemas parecieran darte indicios del desarrollo de la relación, sin embargo, se preocupa por tu bienestar para que dos segundos después te ignore como siempre ha hecho. El estancamiento de la relación en el gameplay es lo que mata la experiencia de juego. Si la mitad inútil de las ordenes hubieran sido necesarias con el paso del tiempo o que Trico no fuera tan problemático en las horas finales pudo mejorar todo lo que proponía el juego.

The Last Guardian historia

¿Cómo resultó lo demás?

La historia en The Last Guardian, junto con los personajes (que se reducen al niño y Trico) se quedan ambiguas. No es que esto sea malo, la trama principal se le podría considerar inexistente, la verdadera magia está en el background de las cosas. No esperes que los cinemas te digan algo sólido de lo que está sucediendo, lo máximo que tendrás serán indicios sobre lo que está sucediendo. Esto, curiosamente, no la hace parecer escueta sino todo lo contrario, pareciera que hay un misterio por resolverse y eso es lo que nosotros haremos. Se aplicó la regla de “menos es más“, y se merece un aplauso por no darlo todo “peladito y en la boca“, dándonos la oportunidad de darle nuestra interpretación.

Los gráficos tienen un notorio menor trabajo que todo lo demás. En primeras instancias se verán magníficos los escenarios y estructuras donde pasarás tu tiempo, pero solo dejas pasar un poco más el tiempo y verás que no todos tienen la misma calidad. Varias partes se ven con un trabajo de estructuras para el PS3, es entendible, originalmente iba a salir para esa plataforma, pero no quita que parezca un port apenas decente. Lo que sí es constante y ensucia la experiencia son los pequeños glitches, no llegan a arruinar la partida o trabar el juego, pero no te sorprendas si en algún momento el niño pareciera tener convulsiones, atraviesa a Trico en lugar de subir por él o que Trico se meta en las paredes. Se nota a leguas el poco refinamiento que tuvo el juego por su tan entrecortado desarrollo, aún así, pueden dejarse pasar los problemas más que nada porque nunca arruinan del todo la partida, eliminan la inmersión sí, pero no son imperdonables.

The Last Guardian Trico

Al apartado sonoro le fue mejor que a los gráficos. La mayoría del tiempo se mantendrá en un silencio que funciona para la ambientación por la soledad. Cuando la música aparece se vuelve prominente con tonadas que te transmiten el sentimiento de lo que está pasando, dependiendo de la situación. En cuanto a los sonidos también se mantienen con buena calidad, los ruidos, tanto del niño como de Trico; las piedras cayendo; hasta las pisadas; todos estos detalles suenan excelente y son un complemento perfecto a la paz en las escenas con silencio. En la música lograron ubicar las partes exactas donde introducirla y los sonidos llegan a ser inmersivos, sin lugar a dudas hicieron un buen trabajo.

Una espera de diez años sin completar

Es palpable lo que Fumito Ueda trató de hacer con The Last Guardian, pero eso no lo exenta de problemas. El principal es que no termina de encajar la idea al dejar estática la relación entre Trico y tú como jugador. Las primeras horas de juego llegan a ser únicas en la industria, pero al ser un juego de 13 horas se pierde lo positivo al mantenerlas sin algún desarrollo. Sumado a esto, encontramos acertijos que rara vez demandan más de un mínimo esfuerzo, problemas técnicos (que no llegan a ser perjudiciales), gráficos que son evidencia del problemático desarrollo y una historia libre a tu interpretación. No es un juego malo, solo se siente insatisfactorio. Si lo encuentran a menos de su precio original puede ser una buena opción, aunque no eviten dudar de la compra, es probable que les parezca más molesto que divertido.

The Last Guardian Neoverso