RICK AND MORTY


Rick and Morty es una de esas
gratas sorpresas que uno encuentra sin pensarlo, en mi caso buscando nuevos
programas de animación en lo que va del 2013 y es que sin herir alguna
susceptibilidad The Simpsons, Family Guy o American Dad parecen haber perdido
esa vivacidad imaginativa con la que dieron inicio.




Con ello no quiero entrar en la
onda en que todo lo “indie” o “independiente” es bueno pero aun miro con
nostalgia Futurama y la poca publicidad con la que se fue de nuestras
pantallas, una serie emblemática que en su tono sarcástico hacia que evaluáramos
seriamente nuestra dependencia a la tecnología.




Para muchos Rick and Morty está
inspirado en “Back to the Future” pero solo en la superficie y es que Rick está
realmente loco quizás el navegar entre universos alternativos y manejar tanta
tecnología hace que su estancia en la tierra lo llene de aburrimiento y se
sumerja en el alcohol viendo en su nieto Morty, un adolescente inexperto lleno
de hormonas, aquel miembro de la familia que más lo comprende y por tanto digno
de acompañarlo en sus diligencias espaciales.



Demás está decir que estas
diligencias carecen de lógica alguna y que Morty sea el mayor culpable dado su
buen corazón o inexperiencia con culturas alienígenas pero explicar Rick and
Morty
o peor aún darle un sentido narrativo sería absurdo dado que la
originalidad de esta serie radica es que es impredecible. Estoy seguro que
muchos dirán que esto cae en saco roto dado que toda serie animada tiene un
final feliz o que pese a la muerte de un personaje basta un pequeño ajuste para
verlo de nuevo (Brian Griffin).

Quizás tengan razón en parte,
todo locura hiperespacial o de universos alternativos terminará con un buen
susto de Morty y un eructo alcohólico de Rick diciendo que está orgulloso de su
nieto todo hasta que nos damos cuenta que ese absurdo tiene un sentido en sí
mismo, ejemplo: Rick and Morty viajan en el tiempo y ven como un accidente en
el laboratorio hacen que exploten, si bien han sobrevivido los que han
regresado a la línea de tiempo original proceden de una realidad alternativa y
Morty siempre será consciente que su verdadero cadáver está en el patio
trasero.

Esta “madurez” adquirida por
Morty alcanza su pico en este último episodio titulado “Rixty Minutes” donde
Rick transforma el cable de la TV en una máquina que permite ver canales de dimensiones
alternativas. En un canal por ejemplo vemos a Jerry Smith el papa de Morty
convertido en una estrella de cine, esto le aburre sobremanera a Rick que
considera un desperdicio enfocarse en Jerry cuando podemos ver Ball Fondlers
una suerte de A-Team con un hombre lagarto, Red Sonja y un Mario Baracus más
despiadado.




El problema de todo ello es que
Jerry empieza a cuestionar en Beth su falta de éxito y mucho peor al ver a su
hija mayor Summer como la razón por la que se casaron, en el caso de Beth también
ve que su realidad alternativa (gracias a unos lentes que Rick les brinda para
que los dejen en paz en la T.V.) es una cirujana de renombre y empiezan a
evaluar si su matrimonio les ha estropeado la vida. Esto es peor para Summer
que al ponerse los lentes ve todo en blanco como si sus padres de otras
realidades no la hubieran tenido y peor aún serían súper exitosos de no ser por
ella, fastidiada y dolida va a su cuarto para huir de casa.
En ese lapso que Jerry acompaña a
Rick en la TV y Morty va a calmar a Summer, entre canal y canal ven al Jerry alternativo
semidesnudo en una podadora perseguido por la policía, la fama no le ha sentado
bien y la persecución termina en una casa donde apreciamos a Beth rodeada de pájaros
y sola donde le declara que no debió haberla dejado y que fue lo más
maravilloso que tuvo, cursi si pero efectivo y ambos se abrazan y besan de
nuevo pero la verdadera “joya” es el dialogo de Morty con Summer.

Ella está empacando y en vez de
centrarse en el manido dialogo del amor que siente por ella, se centra en dos
cosas puntuales, dos tumbas que se pueden apreciar desde su ventana y le cuenta
como murió y tuvo que enterrar su propio cuerpo. El hecho de que algo que hayamos
tomado como una broma en un inicio sea tomado tan seriamente y que Morty le
diga a su hermana —que no es exactamente su hermana— es brillante. Y dar por
sentado la inutilidad de unos lentes de realidad alternativa con la única moral
que se desprende del episodio: “nadie existe a propósito, nadie pertenece a ningún
lugar, todo el mundo muere, ven vamos a ver la TV…”




Esta verdad de peso en lo
intrascendente de nuestra existencia en que la única realidad es aquella a lo
que nos adaptamos mejor que te la de una serie animada de 20 minutos es para mí
una genialidad he inventiva que se ve muy poco. La única constante es la TV que
por cierto juega un papel importante al ver que toda esa incoherencia tiene un
sentido ver un Garfield que abusa de John o un vendedor de puertas falsas es
absurdamente genial.




En los foros desde ya reverencian
a Dan Harmon un productor como pocos, creador de la comedia  “Community” y fundador de Channel 101 donde
genera espacios de televisión alternativa, hablar de “Community” es entrar de
lleno en una comedia súper permutable donde nuevamente lo imprevisible juega su
carta a manos llenas, episodios basados en videojuegos o juegos de rol hacen
ver a “Big Bang Theory” como una serie encorsetada donde solo se salva por su
desarrollo de personajes (Sheldon Cooper) más no por su contenido.







Denle una oportunidad a Rick and
Morty
búsquenla en la Web, para muchos es la mejor serie de animación en años
para otros les recuerda la edad dorada de The Simpsons con su desenfado
inicial, de los nueve episodios ninguno tiene pierde y espero que dure
infinitamente.






  • Tres años después decidí darle una oportunidad en Netflix. No me desagrada, tampoco me impacta. Me resulta curioso que se asemeje tanto al Doctor Who.