Stitched: los nuevos zombies vienen cosidos

Zombies. Cuando crees saberlo todo sobre ellos, te sorprenden con algo nuevo. Tantas versiones y variaciones de esta obsesión mórbida, metafora de la destrucción de la civilización, que pareciera imposible que pudieran inventar algo más sobre ellos, y aún así, talentosos guionistas como Garth Ennis lo logran.
En esta ocasión, el irlandés se inspira en los hechos recientes del conflicto estadounidense en el Medio Oriente como marco contextual a esta historia de horror, la cual comienza cuando un helicóptero Black Hawk del Escuadrón Idaho-6 de dicho ejército sufre un desperfecto mecánico en medio de la inhóspita zona montañosa del este de Afganistán. 

Del accidente solo sobreviven tres soldados: Pruitt, piloto del helicóptero, clásico biotipo afroamericano, sufre una lesión en la pierna que limita su movimiento. Cooper, la segunda piloto, también experimentada como su compañero. Y finalmente, la cabo Twiggy, la novata del grupo que por su mala fortuna decidió excursionar en un viaje condenado a la desgracia.

Los soldados se ponen en marcha, pues saben que los milicianos afganos deben haber observado el choque y que están en peligro de caer en manos enemigas. Mientras tanto, el viento atrae un sonido sin origen descriptible… …D-D-D-D-DKK… …D-D-D-D-DKK… Sin embargo, los soldados apenas armados, sin agua o comida, se juegan a la suerte de ser rescatados antes de morir en el desierto o ser capturados.
No lejos de allí, descubrimos el origen del macabro sonido, cuando un campamento Talibán es masacrado por criaturas sobrenaturales. Los talibanes son despedazados vivos en cuestión de minutos.

De la matanza, solamente se escapa un vigilante, el cual corre horrorizado por el desierto, hasta cruzarse con el grupo de soldados, quienes ignorantes del peligro al que se enfrentan, lo matan sin más y se adentran entre las montañas de donde provenía el fugitivo y se equipan con los pocos artículos que éste cargaba.
Al encontrar el campamento, los soldados norteamericanos descubren la sangrienta escena de la que huía el protagonista de su último encuentro. Por mas que tratan de realizar conjeturas sobre lo acontecido, no le hallan explicación razonable alguna.
Nuevamente un sonido extraño se escucha en el aire… TNNK… TNNK… TNNK…

En breves momentos los tres descubren que están rodeados por criaturas que se tambalean arrastrando cadenas. El rítmico golpeteo metálico zumba en el aire, marcando el paso de las horrorozas apariciones, las cuales ignoran las advertencias o los intentos de comunicación, y se acercan a los soldados con evidentes intenciones asesinas.
Los soldados, en inferioridad numérica, usan las armas de fuego de que disponen para detenerlos, con resultados infructuosos.

Las criaturas tienen sus ojos, orejas y boca cosidas firmemente, y visten ropas sucias que les dan camuflaje. Las armas inefectivas de los occidentales pronto se quedan sin municiones, mientras los agresores parecen ser inmunes al dolor y ni siquiera el clásico disparo en la cabeza con que usualmente remedian a la amenaza no-muerta es capaz de hacer mella en estos seres. 
Las criaturas atrapan a los combatientes para despedazarles vivos con sus propias manos. Un solo individuo vestido de negro completamente es quien parece manejar a las criaturas, produciendo el sonido metálico con una lata atada a una cadena. 
El destino de los soldados parece inevitable…

En el último momento, llega la caballería al rescate, a cargo del remanente de otro grupo de soldados extraviados, quienes al haberse enfrentado ya a los “cosidos” y eficientemente actúan eliminando al individuo que los dirige. Al instante en que deja de sonar el metal, las criaturas cesan toda actividad, pues es el sonido el que los mueve, y por alguna razón, sin este son inmóviles como rocas.
Los tres soldados ingleses sobrevivientes del Escuadrón Bravo 1-5 se únen a los tres del Idaho-6 para compartir capacidades y recursos y así intentar sobrevivir juntos. Les narran su experiencia previa con las criaturas y se ponen en marcha para buscar un punto en las montañas desde donde solicitar rescate aéreo.

Mientras se retiran, la Cabo Twiggs observa estupefacta el llanto de una de las criaturas…

Así comienza la lucha por la supervivencia de este grupo heterogéneo, quienes a pesar de sus luchas internas deberá ingeniárselas para sobrevivir no solo a las criaturas del más allá que los persiguen, sino a las dificultades del dessierto montañoso afgano, mientras resuelven el misterio de estos no-muertos.

Conclusión.

Observando el currículo de Garth Ennis realizando cómics de guerra y horror, es fácil prever una historia con el ritmo necesario para adentrarse en la angustia por la supervivencia al enfrentarse a una situación normalmente imposible. Lamentablemente, este no es un trabajo de Garth Ennis, sino la interpretación que Mike Wolfer realiza sobre el guión de Ennis para la película homónima [Ver sitio de la película].
Aún así, el cómic es bastante entretenido, a pesar de esta maniobra publicitaria, Stitched no viene a realizar revelaciones filosóficas ni instrospecciones heroicas de los personajes, es simplemente una historia del género de horror, es decir, para disfrutar sin complicarse. El arte de Mike Wolfer cumple perfectamente su papel, especialmente en los tramos más sangrientos de la historia, así que estan bien conjuntados los elementos para una historia de zombies que agrade.

Así que, de momento, les dejo con esta sangrienta recomendación. ¡Nos leémos!