Madelyne Prior. La caída de Ciclope.

Durante el proceso de edición de la Saga de la Fénix Oscura se gestó lo que probablemente sea uno de los eventos más definitorios del comic americano. La eterna historia (repetida de inumerables formas) en donde Jean Grey, la psíquica más poderosa del mundo, se transforma en la entidad estelar conocida como Fénix y luego desciende al abismo de la locura por Mastermind para transformarse en la Fénix Oscura ha servido como base para la serie de televisión de los X-Men, Wolverine and the X-Men (de la cual me referiré más adelante) y para las películas X2 y X3 (cuyo final quedará para la infamia de los aficionados del comic en general por las exigencias razonables de Halle Berry).

Durante una reunión mítica, el editor de Marvel en ese momento Jim Shooter y Cris Claremont tuvieron una severa discusión por el final que le quería dar a la Saga de la Fénix Oscura. Esto porque al final, para poderla seguir usando en proyectos futuros, Cris deseaba dejar con vida a Jean Grey bajo la supervisión de los Hombres X, mientras Jim Shooter deseaba que ella pagara por los crímenes que había cometido. La solución de común acuerdo entre ambos hombres fue la que quedó definitivamente (matar a Jean Grey). Dado el caso, el episodio, que parecía sin importancia para ese momento, definiría los siguientes 20 años de los Hombres X. Porque tres hombres tenían ideas diferentes sobre lo que pasaría después desde el punto de vista editorial.

Tal como lo dicta el canon, el más afectado por la partida de Jean Grey fue Cíclope. Tratando de encontrar una justificación para continuar con su vida sin amor; el parte al hogar de sus abuelos en Alaska donde conoce a Madelyne Prior. Este encuentro casual resulta bastante perturbador para el líder de los Hombres X, porque la joven tiene un extraordinario parecido con Jean Grey. Durante los acontecimientos que siguen, se descubre que es mutante y que posee la capacidad de llamar a la Fénix Oscura. Al final se descubre que todo es obra de Mastermind, al cual el equipo derrota lo que le permite a Cíclope trasladar el objeto de su amor a ella, separarse de los Hombres X y proseguir su vida.

Esa era la idea de Claremont para convertir a Cíclope en un personaje secundario. Pero el escritor y dibujante John Byrne no quedó contento con el final de uno de los seres más poderosos del Universo y conspiró para su regreso. Bajo la idea de Kurt Busiek, el dibujante trajo a Bob Layton para que escribiera una historia para un crossover entre Avengers, los Cuatro Fantásticos y X-Factor (la serie que aparecio en 1985). Al final de este episodio Jean Grey resucitó de entre los muertos y reingresó al Universo Marvel. Allí comenzaron los problemas.

Ciclope, ahora padre de Nathan Summers (el futuro Cable) se entera de este cambio de fortuna y abandona a Madelyne Prior a su suerte para volver a los brazos de su viejo amor. Durante los años que ella deambulo sin memoria, desesperada y sola (una verdadera sopa de letras digna de la Marvel donde entre otras cosas sirve de almohada de piernas para Alex Summers, es encerrada en Genosha, se entera de que Scott y Jean Grey están juntos y el doctor Siniestro la revisa varias veces) ella es tentada y “desciende” al infierno. De esta forma ella se entera de que es un clon de Jean Grey, diseñado por el Señor Siniestro para concebir al ser que derrotaría a Apocalipsis (al menos algo hizo bien) y que la corrompe para hacer su voluntad. A partir de ese instante ella toma el manto de Queen Goblin e inicia su venganza contra los Hombres X.

En uno de esos finales en que se combina la fantasía con la ficción (típicos de Marvel), cuando el demonio en ella es derrotado por la combinación de los equipos X-Men y X-Factor, ella se encierra voluntariamente con Jean Grey y su bebe. Cíclope logra rescatar al niño, pero Madelyn Prior se suicida para tratar de destruir a Jean Grey. Ella sobrevive, pero debe recobrar al Fénix, que recidió en Madelyn luego de que Jean la rechazara. Aceptándola de nuevo, Jean adquiere los poderes y pensamientos de Madelyne, integrándola a su vida.

Aunque Marvel trató de traerla tres veces (una como un filamento de la mente de X-Man Nate Cable y la otra como la Reina Roja y en el final no canónico de los Hombres X de Cris Claremont), la desagradable costumbre de Marvel de recontarlo todo ha dejado estos episodios en el olvido. La gran pregunta de todo esto, 25 años después de la primera aparición de este personaje es, ¿por qué es tan importante recordarlo? ¿En qué reside la importancia de esta criatura que sufrió, fue traicionada y se vengó de todos los que la ofendieron? ¡Más cuando ha sido olvidada en la línea principal! Justamente por eso.

Durante toda la existencia de los Hombres X, el líder indiscutible del equipo era Cíclope. Uno de los comandantes de campo más versatiles de todos los tiempos del comic, él siempre lidero a los Hombres X con una mezcla de corrección, sobriedad y formalismo. Desde todo punto de vista, él era el chico bueno que contrarrestaba los modos de la estrella ascendente de Marvel, Wolverine. La medida de esta rivalidad se reflejaba en que ambos amaban a la misma mujer (Jean Grey) y a ambos los afectó su partida de diferente forma.

Pero Madelyne Prior acabó con todo eso. En cuestión de cinco años, la imagen intachable de Cíclope se arruinó (abandonó a su esposa e hijo para perseguir un fantasma del pasado). Ante los ojos de los aficionados, se perdió el tenue equilibrio que le daba su autoridad y firmeza a este personaje; que de inmediato perdió el pulso contra el antihéroe que se apoderó de los X-Men y Marvel durante las siguientes dos décadas  Si no me creen, pueden observar la evolución de Wolverine durante los años 90 y la primera década del siglo, mientras Cíclope decaía constantemente. Esto también se reflejó en las series de televisión de X-Men, X-Men Evolution pero llegó al colmo durante Wolverine and the X-Men, donde en una inatural movida Wolverine debe asumir el liderazgo del equipo ante la debilidad de Cíclope. Esto también provocó que perdiera edad (debo recordar que ambos parecían de la misma edad en la era de Chris Claremont) tanto en las series como en los comics, asi como su autoridad y peso como líder del equipo.

Conforme dio la vuelta la década cero del siglo XXI, Cíclope ha vuelto a asumir el estandarte de los Hombres X, pero de una forma más estricta que sus encarnaciones previas. Con la partida indefinida de Jean Grey y su reinado en los Hombres X junto con la Reina Blanca, el personaje renació de las cenizas después del oscuro episodio en su pasado. Porque muchas más de las veces, cuando diferentes puntos de vista no se ponen de acuerdo, pueden salir sapos en lugar de rosas. El nadir de Cíclope se remonta a esos ocho años de la década de los 80; y toda una generación vivirá pensando que él “no es el digno líder de los Hombres X”.