Warrior Nun Areala

Los lineamientos del éxito

El éxito es una amante difícil. Eso lo he aprendido de mala manera. Eso lo han aprendido numerosos autores de manga que han tenido un ÚNICO gran éxito para luego desaparecer por años en la oscuridad. Especialmente en el shonen, poseer una obra que sea la esencia de todo lo que logras y no poder superarla en el tiempo es un reto difícil. Pocos autores han sobrevivido a su mejor obra, no han podido explorar otras opciones sin volver a las bases (Akira Toriyama en Dragon Ball Z, Kouta Hirano con Hellsing y Kentaru Miura de Berserk) o si han logrado superarlas no ha sido para repetir el mismo éxito de antes (Masami Kurumada con Saint Seiya y Bt’X; Rumiko Takahashi con Lum Invader, Ranma 1/2 e Inu Yasha). Pero eso es lo que podemos ver. Existen muchos casos de dibujantes y artistas que han tenido un éxito moderado y de los cuales desconocemos salvo por los aficionados más fanáticos. Lo mismo sucede en el cómic americano, donde muchas veces el panorama de Marvel y DC nos impide ver a los artistas, sus logros y la verdadera esencia. Porque en un mercado donde puedes vender entre mil a veinte mil ejemplares como rémoras, esto permite la existencia pero no la exposición deseada que todo autor requiere para medir el éxito.

Conociendo al Sr. Dunn

Si existe una palabra para definir a Ben Dunn, esa sería rémora. Este taiwanes implantado en Texas estuvo en contacto con el manga durante su estadía en la isla de Pescadores (Formosa, Taiwan). Al igual que como sucedió durante el nacimiento de este género, su influencia embargó a este autor durante toda su carrera. Por eso, cuando tuvo la oportunidad de hacer su carrera, en lugar de comenzar en el lugar más obvio (alguna de las grandes editoriales), él fundo Antartic Press; una editorial dedicada a hacer cómic al estilo manga. Desde 1984 esta empresa ha servido como respuesta a las grandes editoriales, ha vivido a su margen absorbiendo a los compradores renegados como yo que están cansados de ver el mismo ciclo de vida y muerte de las historias desde la Saga de la Fénix Oscura, donde un evento editorial se sucede cada año (ahora con la frecuencia de tres meses) para tratar de atraer al público. En lugar de esto, con series limitadas en ciclos finitos, cada historia está encerrada en si misma, lo que permite que los personajes evolucionen y puedan descansar de la vista pública.

Pero su mejor obra estaría por venir. Inspirada en su educación en un Colegio Católico (del cual reconozco debo muchas cosas), en 1993 aparece una monja guerrera en la revista Ninja High School que gana con rapidez su propia serie bajo sus propias circunstancias. Como una figura extraña que aparece en un universo donde las iglesias no sólo sirven como testimonio de fe sino también para luchar contra el mal en todas sus formas, Warrior Nun Areala sale a la venta en diciembre de 1994. Y aunque no produjo una profunda impresión a futuro, fue muy famosa en su tiempo; lo suficiente para casi recibir una serie.

Desarmando a la monja guerrera



Warrior Nun Areala se basa en la vida de la hermana Shanon Masters, a mediados de los ochenta. Una época dominada por el boom del crack, la parte más oscuras y la guerra de las drogas; esta huérfana (porque los héroes son huérfanos), esta monja amable y dedicada a su labor para su iglesia y la comunidad es sólo una fachada. Su sueño desde pequeña ha sido transformarse en una monja guerrera, para pelear por la iglesia contra sus enemigos más obvios (los demonios que tientan al hombre en la Tierra). Pero durante su primera asignación como guerrera en la Diócesis de Nueva York enfrenta a Julius Salvilus y su grupo de satanistas, pelea en la que queda muy mal herida. Dada por muerta, a ella se le aparece el ángel Areala que le revela el secreto más perturbador de su vida, ella es su reencarnación de esta era. Una vez que acepta su condición ella despierta sus poderes y se transforma en la monja guerrera del cómic.

La hermana Masters no está sola en su labor. Tal como en los equipos de comics, existe una serie de personajes que la apoyan en su misión. Las hermanas Sasuki, Mary y Sarah han sido sus compañías constantes, cada una de ellas Monja Guerrera por mérito propio. La hermana Superion y el padre Gomez son sus figuras paternas, así como el padre David Crowe como su figura de amor; y Shotgun Mary como la antiheroina que llega a ayudar en el momento justo. Pero no hay una buena historia sin villanos. La dedicada monja debe luchar contra villanos por su propio merito, tales como Julius Salvius, Demon Foster y un enemigo más que peligroso en la valkyria Helga, Porque tal vez esto es lo más interesante (y enredado de esta historia); Areala es una valkyria.

Nacida bajo el nombre de Auria, hija de Jalmir (un cazador de hombres lobos) y Dahlia (una de las pocas cristianas en la pagana Noruega), ella recibe el don de las valkyrias debido a su valor en batalla. Pero “contaminada” por las enseñanzas cristianas, ella rechaza este don cuando es obligada a traer el espíritu de sus padres al Valhalla. Es el Dios cristiano quien le permite conservar sus poderes, los cuales dedica a la conversión de Escandinavia hasta que su antiguo amor Tyr la mata por medio de hechicería. Al ascender al cielo, ella se transforma en un espíritu itinerante, que se apodera de la primera Hermana Areala; una monja violada por vikingos en medio de Escandinavia. Esta relación simbiótica la torna en un espíritu representantivo que acompaña a cada encarnación. Pero con su partida da inicio el Ragnarok, del cual sobrevive su mentora y actual enemiga, Helga; que usa su método de encarnación para perseguir y matar a su rival a través de las eras.

Conclusiones al borde del cliché

A pesar de que sin duda es la mejor historia de este dibujante, de que ha tenido éxito a su manera y se ha mantenido en publicación durante los últimos veinte años; Warrior Nun Areala es el reflejo del cómic americano moderno llevado a su máxima expresión. Llena de cliches (casualmente el pico de actividad paranormal en Nueva York se activa con la aparición del héroe, la heroína es huérfana, el espíritu que le da los poderes se los ofrece cuando está a punto de morir), tampoco se ha visto ajena a la controversia al explotar la figura de la monja católica como parte de su discurso (una organización de monjas que pelean contra demonios con espadas, armas automáticas y tecnología de última punta). a una Iglesia Católica como una organización todapoderosa con tentáculos en todas partes y el tratamiento de los protestantes, miembros de otras religiones o minorías.  

Su última historia apareció en el 2003 (por coincidencia cuando Ben Dunn vendió su compañía), pero Warrior Nun Areala se ha extendido como personaje a otros medios; ha hecho apariciones menores a lo largo de la década, estuvo a punto de convertirse en una película anime y continúa en el imaginario de los fans como yo. Porque mientras algo permanezca en una mente va a continuar con vida, sin importar lo que se haga para olvidarlo. Esta capacidad de permanecer en la mente es lo que da vida a las historias, las que las hace sobrevivir las pruebas del tiempo. Han pasado más de diez años, esta obra no ha sobrevivido muy bien, pero permanece en el imaginario. Como muchas obras rémora, esto es digno siempre de ver.