Servant x Service

Burócrata. El peor insulto que puede existir para un trabajador. Pueden molestarse conmigo, pueden decir que es un discurso de odio; pueden alegar lo duro que pasan su día, los problemas que padecen, etc, etc, etc. Pero yo he trabajado como desarrollador externo para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, doy mantenimiento a un sistema de información que tiene ya más de una década en el Teatro Nacional, trabajé con varios sistemas para varias instituciones del estado. Y he trabajado toda mi vida en la empresa privada. Puedo decirlo con toda confianza. Sólo en una ocasión he trabajado menos en la empresa privada que en el estado, cuatro meses de una asistencia para una multinacional que redirigió los esfuerzos a un equipo en Guatemala. Los trabajadores del estado SE LA TIRAN RICO. El país se encuentra de la forma en que se encuentra porque los burócratas de este país lo han convertido en un nido de víboras, para tratar de sacarle el mayor provecho que se pueda sin casi hacer esfuerzo. Y el que no se ajusta lo ajustan. El problema es que el trabajo genera la riqueza; y esta total apatía del trabajador costarricense, de los cuales puedo rescatar muy pocos ejemplos (casi todos del Teatro Nacional), es uno de los síntomas de la enfermedad que padece este país y que nos llevará a la ruina.

 

Staff de Servant x Service. De izqueirda a derecha; Lucy (y otros nombres) Yamagami, Yutaka Hasebe, Saya Miyoshi, Megumi Chihaya y los hermanos Taichi y Toyo Ichiyima.
El problema es esto no es sólo un mal endémico de este país. En todos los países del mundo, el burócrata es mal visto. El estigma de irresponsabilidad, irreverencia, corrupción e irrespeto al público es parte de la cultura popular de todos los países, sea en América como al otro lado de ambos océanos. Se han hecho numerosas caricaturas y cómics relacionados a esta realidad que incomoda a todos los honrados ciudadanos que pagamos el empleo de los burócratas, la mayoría en tonos que harían sonrojarse hasta al más haragán y corrupto de ellos. En Japón esto no es la excepción, donde la autora Karino Takatsu ha explotado muy bien esta vena en una serie manga. Orientada a las series relacionadas con el trabajo (es la misma autora de Wagnaria!!Working!!), con la colaboración de Square Enix ella publica Servant x Service, un manga del género seinen que nos habla de forma irreverente de las vivencias de los burócratas de una institución pública. Por supuesto, tal como muchos paquetes de publicaciones, A-1 Pictures compra los derechos y lanza una animación, una oda para los burócratas del estado. Aunque no es tan graciosa y lanzan un golpe reprimido, la verdad es que uno no puede ignorar la verdad cuando la ve, y de reír cuando se hace la referencia.
Inicio! Spoilers!
Es el primer día de trabajo, tres nuevos graduados de la universidad ingresan al servicio público (trabajan para el estado) para una agencia de bienestar social de la ciudad ficticia de Mitsuba, en la isla de Hokkaido. Estos son la señorita Yamagami, una bien intencionada, positiva, pero algo nerviosa jovencita de 23 años; Saya Miyoshi, una tímida estudiante universitaria que está haciendo sus primeras armas en el servicio público y Yutaka Hasebe, un brillante muchacho con un gran conocimiento del tejido burocrático del servicio público debido a que su familia ha estado en esto. Sin embargo, desde el principio queda claramente establecido que cada uno de los muchachos tiene un pero que los vuelve excéntricos y les dan una identidad propia. Saya es muy tímida y no puede evitar que los ancianos la envuelvan en sus historias sin fin (lo cual es un deleite para la Sra. Tanaka,  su principal cliente); Yutaka es un vago irresponsable que aprovecha hasta la más pequeña oportunidad para escaparse de sus labores y dar una vuelta. Pero el peor caso es el de la señorita Yamagami. Debido a la irresponsabilidad de un servidor público y a la indesición de sus padres, su nombre es Lucy Kimiko Akie Airi Shiori Rinne Yoshiho Ayano Tomika Chitose Sanae Mikiko Ichika… Yamagami, nombre que desprecia de todo corazón. Su sueño al convertirse en servidora pública es encarar al maldito que le puso su nombre y reclamarle por el hecho.
Ojo! Spoilers!
Conforme pasan los días, los jóvenes se integran al servicio público y conocen a sus nuevos compañeros. Su supervisor Taichi Ichimiya es un muchacho responsable y amable, frustrado por estar ocho años en el servicio y todavía ser considerado como novato. Lucy comienza a trabajar junto a Megumi Chihaya, una empleada de medio tiempo y gran amante del cosplay. Además de esto, los jóvenes deben enfrentar la acometida de la animosa, energética y temperamental Toyo Ichiyima, la hermana de Taichi y que siempre ha admirado al servicio público. Ella conduce exámenes regulares en los nuevos y queda impresionada con las habilidades (y excentricidades de cada uno), y entabla inmediata amistad con Saya Miyoshi. Además de esto, conforme se acercan a la mitad de la temporada, ellos conocen a su jefe de área, Kenzo Momoi, un padre tímido de familia que hace uso de un conejo mecánico para comunicarse con sus empleados, así como su hija Kanon.
Ojo! Spoilers!
A pesar (o debido a que) Lucy tiene enormes senos (cuando Megumi le hace el comentario de que cree que es copa F ella le contesta que no pensaba que se vieran tan pequeños, lo que indica que debe ser al menos dos tallas más grandes), la joven viste siempre con ropa poco llamativa y simple. Esto es comidilla de los empleados, pero en especial de Yutaka, que quiere salir con la joven. Luego de la salida de presentación de empleados la primera vez que conocen al jefe, Lucy muestra otro defecto que posee (es muy débil ante el alcohol) y es deber de Yutaka llevarla a casa. Pero como no hay tren para sus respectivos hogares a esa hora, él decide llevarla a un hotel, donde vive su hermana Kaoru, que también es servidora pública. Al día siguiente en la oficina se comenta el hecho de que Yutaka regreso con la misma ropa y los compañeros hablan entre si del problema de las relaciones entre compañeros de trabajo. Entre bromas que van y vienen, Megumi deja caer una bomba, ella es la novia de Taichi, lo cual desmiente al poco tiempo.
Ojo! Spoilers!
La verdad es que la joven cosplayer es la novia de Taichi desde hace años, pero ni su hermana ni Lucy logran detectar este detalle (es demasiado evidente tanto para Saya, como para Hasebe, como para Kaoru para dejarlo pasar). Con dificultad, los dos jóvenes continúan con su relación en un secreto público, mientras intentan adquirir la voluntad para confesar lo que sienten entre ambos. Pero esto es la receta para el desastre, porque Megumi tiene una personalidad fuerte (aunque tiene una forma de ser en apariencia distante) y Taichi está obsesionado con proteger a su hermana, poniéndola primero y por encima de su novia demasiadas veces.
Ojo! Spoilers!
La segunda relación de la serie comienza de la forma más extraña que podría suceder. La señora Tanaka, tal como muchas señoras mayores, intenta que Saya salga con su nieto, al cual describe como responsable, trabajador y muy simpático. Debido a la insistencia, este se presenta a la agencia (trabaja en un banco al frente). Su nombre es Joji Tanaka, pero tal como los muchachos, posee una excentricidad que lo hace sobresalir. Resulta ser que él y Yutaka eran compañeros de escuela. Joji siempre ha sido muy competitivo y ha querido derrotar a Hasebe en todo, pero este ha resultado mejor en todo, por lo tanto jamás lo ha podido superar. La enemistad llega hasta tal punto que al enterarse de que Hasebe ha salido frecuentemente con Lucy, él se la lleva jalando a una cita improvisada, donde él por efectos del alcohol (la joven intenta quitárselo de encima de esta forma) se propasa con ella. Dichosamente (lástima), Saya presenció el acto y llamo de inmediato a Yutaka, que salvó a su amiga. y su opinión sobre el joven Tanaka baja a niveles insospechados, lo cual queda manifiesto al hacer su primer reclamo a la señora Tanaka cuando va a tocar el tema.
Ojo! Spoilers!

 

Debido a este accidente, Lucy accede salir con Yutaka dentro de dos meses, y para comprometerla aún más en su salida el joven involucra a Megumi para que le escoja el vestido de la cita. Esto complica mucho a la joven cosplayer, porque todo coincide en estos pocos días (la decisión de confesarle a la hermana de Taichi que sale con su hermano, escoger el vestido para Lucy y escoger el vestido para su cosplay). Luego de una infructuosa salida de compras por el vestido, Megumi se lo le hace, el cual resulta ser demasiado revelador para la joven. Cuando van a reunirse en la cita, Lucy se presenta hermosa y casual, lo cual le gana un cumplido de Yutaka.
Ojo! Spoilers!
La cita transcurre con normalidad (salvo un encuentro casual con Saya y Toyo), pero una llamada obliga a Yutaka a abandonar la cita. Lamentablemente su hermana se va a casar, y su padre desea que vaya a conocer al prometido de su hermana. Cuando regresa a la oficina al día siguiente, ocurre la colisión de trenes. En una confesión de tragos, el padre de Hasebe confiesa que él fue quien consintió con el nombre de Lucy, es más, lo hizo porque estaba preocupado por la salud de Yutaka cuando era niño. Para su alivio, Lucy confiesa que al fin se ha comenzado a sentir cómoda con su nombre debido a que él lo usa. Pero en honor a una serie sin terminar, todos los personajes hacen su aparición intempestiva para arruinar el momento romántico y esperar a que haya una próxima temporada para continuar con las aventuras de estos servidores públicos.
Fin! Spoilers!

 

A pesar de los problemas que padece la serie, los cuales es endémico de todas las series de 13 episodios (no tiene una buena medida de tiempo con respecto a lo que puede ofrecernos); Servant x Service nos enfrenta a la realidad de la burocracia vista desde los dos puntos de vista. Por una parte, los burócratas, que deben enfrentar a un público apático y hostil en algunos casos, que creen que su trabajo es el de darles la razón porque pagan por su tiempo (por medio de impuestos), o necesitan alguien con quien hablar (la Sr. Tanaka con Saya). Las menos de las veces, el público en general recibe una atención eficiente, pronta y gentil por parte de los personajes (siempre fallan en algo), y responden con agradecimiento. Por otro lado, los burócratas son una colección de desadaptados que intentan sobrevivir en un entorno que no conocen (los novatos) o están frustrados por no escalar a una mejor posición (Taichi). Todo esto salpicado con picantes situaciones de vida entre compañeros, con amistades y enemistades formándose a través de la oficina y fuera de ella. Por supuesto con una gran dosis de humor.
Porque una de las mejores cosas de esta serie no es la veracidad de la función pública, sino la gracia con la que es plasmado. Con una variedad de personajes excéntricos, así como situaciones embarazosas y memorables que pueden ocurrir en la vida diaria; la gran virtud de Karino Takatsu es plasmar su obra de tal forma que el espectador desearía trabajar en esa oficina. A pesar de todos los problemas, situaciones y enredos constantes, uno de verdad desearía estar en la oficina, tratando de pasar el tiempo como Yutaka Hasebe, siendo aturdido por una viejta como a Saya o pasando miles de enredos como la atormentada pero inocente Lucy. Con personajes como estos, ¿quién no quisiera trabajar? La oficina y el trabajo sería una delicia.