La Mano Argentina en la ‘Bande Dessinée’.

En una de las tantas tiras cómicas de Mafalda, Miguelito se acerca a la
protagonista de la serie y le pregunta enseñándole una revista de
historietas con Periquita en su portada: “¿Quién se parece a esta?”. En
la última viñeta, Mafalda se aleja furiosamente del escenario. Miguelito
vuelve a ver al lector preguntando con expresión de desconcierto: “¿A
mi abuelita?”.
El parecido físico entre Periquita y Mafalda es asombroso
El maestro Quino tuvo así la meridiana sinceridad de
revelar la influencia que Periquita (del norteamericano Ernie
Bushmiller) ejerció en la creación de su celebérrima Mafalda.
Quino confirmó una verdad de Perogrullo que impera en la
creatividad humana: toda nueva creación, por muy original que parezca,
tiene siempre un precedente en el cual el realizador se inspiró para
producir su obra.
En el caso de la historieta gráfica, a menudo se suceden
los encadenamientos creativos, intencionales o no. De esta forma,
seriales como los superhéroes norteamericanos y los mangas
japoneses marcan la pauta en las nuevas tendencias mundiales de este
arte. De tal forma, los personajes de mayor éxito repiten sus esquemas
hasta el cansancio en las nuevas creaciones que se dan en sus países de
origen y en otras latitudes.
La historieta europea (denominada bande dessinée o B. D. ) presenta un marcado predominio de la escuela francobelga y de los grandes dibujantes italianos. La B. D. siguió un derrotero muy propio e independiente y se consolidó hace ya muchas décadas.
Entre las expresiones del llamado Noveno Arte , la B. D.
goza de un especial respeto en el mundo por su alto desarrollo
artístico y conceptual. Esta particularidad la diferencia
sustancialmente del comic norteamericano y el manga
japonés por cuanto sus contenidos se apartan del clásico superhéroe y se
enfocan en personajes más ligados a temas históricos, del folclor o a
la vida cotidiana.
De paso, mencionemos que grandes autores del manga y el
animé japonés han realizado series de especial contenido sobre del
folclore y la ecología, tales como El viaje de Shihiro y La princesa Mononoke , de Hayao Miyazaki, y El pájaro de fuego , de Osamu Tezuka.
Entre los máximos exponentes de la bande dessinée están Tin Tin, Astérix, Valentina, Teniente Blueberry, Barbarella, Corto Maltese y, más recientemente, Los Pitufos.
Corto Maltés, de Hugo Pratt, se publicó desde 1967 en Argentina.

 
Por sus características en estilo artístico y contenidos
argumentales, se podría decir que la única influencia sobre la
historieta europea ha sido ella misma pues no se ha alimentado de temas
ni de personajes venidos de otras latitudes.
Cercanía argentina. Dejemos un poco de lado la inspiración inicial que el dibujante italiano Hugo Pratt (creador del Corto Maltese
) encontró en el original estilo artístico del norteamericano Milton
Caniff para desarrollar el suyo propio. Más bien, anotemos que la
influencia más decisiva sobre la B. D . llegó desde la Argentina. 
Ese fue el único país hispanoamericano donde el arte de
la historieta alcanzó tan altas cotas de evolución artística, que sus
creaciones llegaron a imponerse en el mundo. Por ejemplo, Mafalda llegó a competir con los más famosos comic strips distribuidos por los poderosos syndicates norteamericanos.
En ese desarrollo de la historieta de la Argentina
tuvieron mucho que ver las políticas adoptadas por los diarios y
revistas de aquel país. Desde un comienzo, los directivos de su prensa
decidieron que un gran porcentaje de las tiras publicadas debería ser de
factura nacional, con un mínimo de material extranjero.
Al estimularse de esa forma la labor de los dibujantes de gran talento artístico, se fomentó una cultura de la historieta
entre la población argentina. Este ambiente llevó al surgimiento de una
gran industria editorial enfocada en esta expresión artística de masas .
Este rico ambiente terminó atrayendo a muchos
realizadores europeos que llegaron al suelo argentino, la mayoría en
busca de oportunidades laborales y de roce artístico con los grandes
historietistas de ese país. Citemos entre ellos al francés René Goscinny
y al italiano Hugo Pratt.
René Goscinny (1926-1977), dibujante y guionista de historietas francés.
Goscinny emigró con su familia hacia la Argentina en
1928, cuando apenas contaba dos años de edad. En Buenos Aires, el
pequeño René se familiarizó con el rico mundo de la historieta nacional y
luego estudió arte. En 1945 se trasladó a Nueva York, donde, años mas
tarde, se codeó con los geniales realizadores de la revista MAD : Harvey Kurtzman y Jack Davis.
Por ese tiempo, en la Gran Manzana, Goscinny se reunió también con el dibujante francés Joseph Gillian ( Jije ) y el belga Maurice de Bevere ( Morris ). Este último fue autor y dibujante de la historieta Lucky Luke , cuyo guionista principal sería Goscinny desde 1955 hasta su muerte, en 1977.
Ya lo suficientemente fogueado, René Goscinny regresó a
Francia en 1951 y, años más tarde, formó parte del equipo de fundadores
del sindicato Edipress / Edifrance: Este lanzó la revista Pilote,
de la que Goscinny sería uno de sus principales escritores. En el año
1959, en asocio con Alberto Uderzo, Goscinny creó el exitoso personaje Astérix …, y el resto ya es historia.
Otros creadores. Resulta interesante ver los muchos elementos en común que Astérix guarda con Patoruzú
, uno de los más famosos personajes de las tiras cómicas de la
Argentina, creado por el dibujante Dante Quinterno en 1928 y cuyas
aventuras leyó Goscinny en su infancia. 
Patoruzú, de Dante Quiterino, presenta muchas similitudes con Asterix, de René Goscinny.
Astérix y Patoruzú son aborígenes,
representan su cultura y la defienden a brazo partido. Ambos manifiestan
una gran fortaleza física y son un modelo de valentía, nobleza y total
entrega en la defensa de los más débiles. Con mucha razón, pude pensarse
que Patoruzú aportó elementos a Goscinny para la creación de Astérix.
 
En el caso del italiano Hugo Pratt (nacido en la ciudad
de Rimini), luego de probar suerte como historietista –pero sin éxito–
en su país natal, se trasladó a Buenos Aires a fines de los años 40,
contratado por el Sindicato Surameris.
Hugo Pratt (1927-1995), historietista italiano
 
En Buenos Aires, Pratt se relacionó con los consagrados
historietistas José Luis Salinas, Solano López y Alberto Breccia y el
destacado guionista Héctor Oesterherld. En la Argentina, Hugo Pratt se
afianzó y se proyectó como el gran historietista que llegó a ser,
ilustrando series como Ray Kilt, El sargento Kirk, La Legión Extranjera, Ernie Pike, Lord Crack y Capitán Cormorant , entre muchas otras.
Años más tarde, Pratt llegó a dirigir la revista Misterix
, de la Editorial Yago, e impartió una cátedra de dibujo en la Escuela
Panamericana. Ya consolidado como un gran artista de la historieta,
Pratt regresó, años más tarde a su Italia natal, donde, a fines de los
60, escribió y dibujó La balada del mar Salado . Esta es una aventura ambientada en la Primera Guerra Mundial y tiene como protagonista a un marino llamado Corto Maltese , personaje que marcaría todo un hito en la historia del comic mundial.
Siguiendo la ruta contraria, grandes historietistas y
guionistas argentinos –como el dueto conformado por Muñoz y Sampayo y el
mismo Alberto Breccia– impusieron sus creaciones en Europa y llegaron a
ocupar un lugar muy destacado en el mundo de la bande dessinée del viejo continente.
Oscar Sierra | La Nacion.
  • excelente pagina los felicito, siempre publican excelente y entretenida informacion. saludos