BURST ANGEL (2004)

En un futuro no muy lejano de Japón, el crimen se ha vuelto tan común que el gobierno ha legalizado las armas de fuego para que los ciudadanos las usen en defensa propia. Para combatir esta nueva oleada de fechorías, se ha creado la Policía de Tokio, recientemente armada, con la esperanza de dar caza a los delincuentes con fuerza letal.

Kyohei Tachibana es un talentoso estudiante de cocina que sueña con ahorrar suficiente dinero para convertirse en pastelero en Francia. Cuando cuatro jóvenes mercenarios le piden que sea su cocinero, se ve obligado a tomar una difícil decisión. Mientras Jo, Meg, Sei y Amy se encargan de los trabajos más sangrientos de la caótica ciudad de Tokio, Kyohei acepta un inminente descenso al mundo del crimen, ¡y hará mucho más que cocinar!

El collage se da en todas partes

El Tamal (conocido en Nicaragua como Nacatamal y en Venezuela como Hallaca) es un plato típico de Latinoamérica. Consiste en una base de masa de maíz sazonada con caldo de pollo y coloreada con achiote, a la cual se agregan a gusto una base de carne de pollo, de res o de cerdo (incluso se rumora que se le puede agregar pescado), con un complemento de pasas, olivas, chile dulce, arroz, tomate, etc. Este se envuelve en una hoja de palma y se hierve de dos a tres horas. A pesar de que todo eso suena como una bomba calórica (claro que lo es) es una delicadeza en nuestras tierras las cuales disfrutamos mucho de este lado del Atlántico.
El equipo Bailan; de izquierda a derecha Meg, Jo, Sei y Amy.
¿Qué tiene que ver esto con un anime? Bueno, a veces los productores de las series y películas se atreven a combinar elementos de diversas culturas para obtener un resultado completamente diferente.
Un ejemplo típico es Star Wars, donde George Lucas con una gran maestría combina géneros que no deberían ser afines tales como samurais, género espacial, cowboys y todo bien mezclado con una buena dosis de budismo y ambientado en las películas seriales del siglo pasado.
En el anime esto ocurre más a menudo de lo deseado, a veces con resultados inciertos. Lo mismo se puede decir de Burst Angel. Este collage nace de la mente de Koichi Ohata (un diseñador de mechas convertido en director del cual sospecho que viene la creación), interesó lo suficiente a alguien en el estudio Gonzo por la ola mecha para que la pusieran en producción.
Por supuesto, el 6 de abril del 2004 salió este aperitivo para el (dis)gusto de los aficionados de anime. Tal como muchos otros, dio un gran paso al olvido.
 

Inicio! Spoiler!

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Fin! Spoiler!

¿De qué trata Burst Angel?

Como serie anime, Burst Angel es un rompecabezas irracional.
Esta ambientada en el futuro (listo), en un ambiente cyberpunk donde la sociedad se ha ido al carajo (listo), con cuatro lindas que se quieren y se miman mucho (chequeado), dos tetonas (listo), una niña loli (listo), el imbécil que les cocina y las sigue como idiota (listo), una relación de “especial” eterna entre dos protagonistas (listo), con un mecha invencible (listo) y con elementos westerns (listo).
¿Me hizo falta algo?
Si, con la intervención de triadas y el yakuza, una organización misteriosa y gobiernos corruptos. Era la fórmula garantizada del éxito. Por esto su fracaso me extraña notablemente. Sólo se hizo una precuela en el 2007 y un manga de tres volúmenes.
¿Cómo es que pueden suceder estas cosas?
No conozco la razón específica, pero existe una forma de darse cuenta de si una serie tuvo alcance o no.
La primera es que escuchas de ella, de tus amigos y compañeros. El boca a boca es importante, esta serie no ha tenido mucho de esto. Sin embargo, San Google me puso en contacto con Sei, que me hizo darme cuenta de que esta serie había salido para el 2004 así que le di una oportunidad y no me arrepentí. Pero lamentablemente esta serie queda para la “arqueología anime” con la que me ha catalogado nuestro sagrado maestro Bimago del Neoverso.
Lo único que nos queda de todo este meollo son las fotos en traje de baño de Joe y Sei, un poco de lubricante y una pasión de corazón. Así que por si acaso les dejo algunas fotos para “esas noches solitarias”.