[Reseña Literaria] El Gen. Las ruinas de Magerit.

Esta novela nos sitúa en la supervivencia de la distópica ciudad de Magerit, una ciudad creada a imagen de Madrid que, tras sobrevivir al Fin del Mundo, se ve convertida en la única esperanza de la Humanidad por salir adelante.

Autor:       Covadonga González-Pola Jaquete
Editorial:  Kindle
Páginas:    806
ASIN:       B00H79F3YU
Formato:  Ebook
Sinópsis: Sobrevivir al fin del mundo es algo tan cruel como paradójico. ¿Qué sucedería si la Humanidad se viese destruida por culpa de su propio poder, qué pasaría si finalmente todo el progreso acumulado y el egoísmo de las personas por conseguir su propio bienestar se viesen revertidos, y acabasen con nosotros tan rápidamente como podemos chasquear los dedos?
“El fin”, es lo que la mayoría de la gente diría. “Se acabó”, y, a pesar del dolor, no habrá más que llorar hasta que llegue, pues no habrá un mañana. El problema, en nuestro caso, fue que sí hubo un mañana, bajo un sol más gris y más lejos de nosotros, diezmados, agotados, hambrientos y enfermos porque nos tocó seguir en un mundo que ya no debería existir. Hasta los planes del mismísimo Anticristo pueden salir mal.
Esta novela nos sitúa en la supervivencia de la distópica ciudad de Magerit, una ciudad creada a imagen de Madrid que, tras sobrevivir al Fin del Mundo, se ve convertida en la única esperanza de la Humanidad por salir adelante. 
En medio de un caos aprovechado inteligentemente por los poderosos para establecer una cruel dictadura, surge un rayo de esperanza: un grupo de niños, señalados por una marca blanca en el costado y que parecen haberse adaptado a las nuevas condiciones de la ciudad, volviéndose más diestros y poderosos. Guiados por un misterioso líder conocido como El Bávaro, plantan cara al poder establecido para tratar de dar a los seres humanos una última oportunidad de sobrevivir.

Con la lucha por el control del metro como única vía de acceso a la ciudad y una guerra por la posesión de los últimos pozos de agua como hilo conductor, conoceremos las vidas de estos niños marcados como elegidos, cuyos poderes van de la mano de sus diferentes personalidades.

Lo malo:  

Material. Esta expresión francesa engloba la gran debilidad de la novela. En esta sociedad distópica descrita de forma precisa, el autor no delimita el alcance del material militar y los suministros a la disposición de los habitantes de la ciudad. Todo posee una cadena de suministros, sean armas, comida, agua y municiones. El peor lugar para quedarse luego de una catástrofe como El Martes es una ciudad sin una buena fuente de aprovisionamiento. Esto también queda manifiesto con las tácticas militares y la organización de las partes en conflicto, usadas a lo largo de la obra. Esa falta de formalidad (aunque sea una mínima mención) puso en peligro la obra durante toda su lectura (por lo menos en mi caso).

Lo incomodo: La edición. Se nota por el documento en Kindle que la obra fue hecha en un editor de texto en diferentes etapas, debido a la distribución de los diálogos en el primer capítulo. Cuando uno elabora un escrito en Kindle debe revisar la distribución que presenta en todos los dispositivos de Kindle. La distribución debe ser uniforme en todo el documento, si se presenta un salto puede resultar evidente, más para quien ha trabajado en esta plataforma.
Lo bueno: El giro de la trama. El clímax fue realmente sorprendente, la revelación llegó en el momento justo, la reacción fue la esperada y la novela terminó de forma concisa y rápida. A propósito se dejaron lazos abiertos, pero el cierre fue impecable y llegó oportunamente; lo que deja al lector con un palmo de narices que no se desenrollo sino hasta el momento oportuno (aunque se lanzaron algunas pistas por el camino).
Mi opinión: Al comenzar, El Gen no me ocasionó una impresión duradera. Su inicio es realmente desestimulante y en algunas veces innecesario, aunque se explica perfectamente por la necesidad de sentar la trama. Pero, a pesar de los problemas en la estructura y el temor de hacer daño a personajes entrañables, la autora cierra con un portazo que deja al lector deseando más. Esto redime una obra que está muy bien escrita (salvo algunos lunares ortográficos y de edición) y que tiene un contenido rápido (devoré las 800 páginas en poco tiempo). Por lo demás, espero más de esta autora novel.

Feliz lectura!