Starship Troopers; 55 años de controversia

La revelación de una vida

Un aficionado a la lectura como yo debe ser sorprendido, mimado y agasajado por el escritor. Porque la única forma en que un escritor puede trascender es lograr mover al lector para que se haga aficionado a sus obras. En mis años en el TEC mi mente vagaba entre los estudios, mi imaginación y la necesidad de como suele decir la gente “expresar lo que llevo dentro”. Pero a pesar de que había leído mucho, no había llegado a encontrar algo tangible que me afectara de tal forma que yo pudiera decir con mucha convicción “yo quiero hacer algo parecido”. Ya había leído a Asimov y a Clarke, así como varias recopilaciones de ciencia ficción, pero siempre me han parecido insulsos (Asimov habían pasado a la historia debido a que la tecnología de la información cambió para volver obsoleta su visión de la única computadora que lo controla todo, Clarke era demasiado profundo para mi mente colegial de ese momento). Pero no fue hasta que Edwin Vindas me pasó su copia usada de Starship Troopers que mi mente hizo click. Fue amor a primera vista.

Conociendo a Robert Heinlein

Robert Heinlein es uno de los grandes escritores de ciencia ficción del siglo pasado. Ex-marino, ingeniero y aspirante a político fracasado, su participación en un concurso literario en una revista Astounding Science-Fiction lo catapultó a una carrera como autor de ciencia-ficción. Con historias reveladoras que exploraban la libertad y como puede perderse en un instante (Life-Line que habla sobre el control de la predestinación y The Puppet Masters con una raza que controla mentalmente a los humanos para que hagan su voluntad), tuvo que venir el pacifismo (una declaración unilateral de cese de pruebas atómicas en Estados Unidos) para detonar en este famoso autor un deseo que lo hizo abandonar todo, incluyendo la que sería su obra representativa de la contracultura de los 60’s (Stranger in a Strange Land), en un arrebato de unos cuantos meses él formuló y escribió una obra donde refleja sus puntos de vista sobre la libertad, los derechos y la democracia representativa en el marco de una guerra espacial. Para octubre de 1969 Starship Troopers sale como la primera de dos entregas para la revista The Magazine of Fantasy & Science Fiction, y como libro en diciembre del mismo año.

Esta obra, que es magnífica en su concepción y controversial en su mensaje, fue lo que al final llevó a Robert Heinlein a la inmortalidad. Una vez que has leído el libro solo existen dos caminos, estar de acuerdo con su contenido o tildar al autor de fascista descarado que busca promover las dictaduras. ¡Yo simplemente la amo! Cuando lo tuve en mis manos, devoré cada una de sus páginas con ardor, porque es un relato en primera persona preciso que pone de manifiesto algo que he creído; la democracia en que vivimos se ha corrompido hasta el punto de ser inefectiva y de transformarse en un peso para la sociedad en que vivo. Por lo tanto, la mezquina versión de Paul Verhohen (maldito holandés con complejo de bota nazi en el cuello) me pareció una completa aberración, que disfruté por los efectos especiales pero me hizo llorar de irritación. ¿Es que alguien puede hacerle justicia a esta obra tan controversial e influyente en la historia del anime?

Los japoneses atacan primero

Muchos años antes del experimento de Verhohen; la compañía Sunrise, en un gesto de agradecimiento por la influencia que este libro tuvo sobre sus directores, guionistas y artistas, llevó a cabo un OVA de seis episodios que explica el primer arco de la novela (lo cual sería en realidad el segundo quinto del libro). Bajo la dirección de Tetsuro Amino (Macross 7) y con la colaboración de Bandai Visuals (parte de la fusión corporativa que tiene ahora a la Sunrise como colaborador de esta compañía de juguetes); Starship Troopers sale a la venta el 25 de octubre de 1988. Y aunque se toman muchas libertades, el trabajo japones se adapta muy bien a la obra original.

Inicio! Spoilers!

Fin! Spoilers!

Para entender Starship Troopers se debe…

Como una ampliación de la obra original y que resume una breve parte (falta muy buena parte de la obra así como el entrenamiento de Rico en la escuela de oficiales), la serie en OVA muestra claramente los principios fundamentales en los que se basa la obra. los cuales son reflejo de la vida del autor y se han interpretado de diferente forma a lo largo del tiempo.

Política

Queda claramente manifiesto en Starship Troopers que existe una sociedad militar dominada por las tropas. Los civiles poseen libertad de expresión pero no tienen derecho a votar. Las decisiones sólo la toman la camarilla de militares, que gobiernan a la Tierra en una sociedad que combina la necesidad militar con la vida normal de los civiles. Este sistema funciona muy bien bajo sitio, tal como lo ha mostrado la historia, por lo que es el mejor para enfrentar la amenaza de los insectos. Pero esta es el aspecto más controversial de la obra, porque destruye los principios democráticos a los que hemos sido acostumbrados por siglos de adoctrinamiento durmiente. Porque en serio, ¿cuantos de ustedes que han llegado hasta aquí han votado recientemente? ¿Y lo han hecho convencidos de conseguir algo?

Tradición militar

En Starship Troopers la sociedad está orgullosa de su presencia militar. Los soldados, que tienen un largo historial de servicio a su sociedad, son el pilar de este futuro y de esta sociedad. No es de extrañar que Carmen Ibañez, la más inteligente y hermosa de todas las egresadas del colegio, decida buscar carrera como piloto en la flota. Para un hombre o una mujer independiente que desee algo más en su futuro esta es la única opción. Con este enaltecimiento de las tradiciones militares Robert Heinlein y los productores japoneses hacen homenaje a un pasado donde ellos recuerdan su pasado militar, uno que saben perfectamente que no volverá pero que añoran con deseo.

Responsabilidad

Rico ingresa al ejército como un perrito faldero que va tras el amor de su vida, su adorada Carmencita. Pero la vida castrense resulta más difícil de lo que imagina. Lo recibe un soldado mutilado (un factor disuasorio que le indica al futuro cadete que puede esperar de enrolarse), ambos quedan asignados a diferentes unidades (Rico es un infante espacial y Carmen está con la flota) y en el proceso pierden todo contacto. Sin embargo, la camaradería que gana con sus compañeros y colegas de entrenamiento refuerzan su compromiso para servir en esta aventura. Esto lo ayuda a sobreponerse al dolor de saber que su madre ha muerto por un ataque de los insectos y aumenta su deseo de continuar sirviendo a pesar del fracaso de la batalla de Klendathu.

El génesis del género Real Robot

Si estos temas resultan conocidos a ustedes, es porque han visto repetirse estos mismos temas una y otra vez en animes de mechas y de corte militar. No es sorpresa que los japoneses, después de su humillante derrota en la Segunda Guerra Mundial, encuentren consuelo en las palabras de este escritor americano de ciencia ficción. Nombres como Yoshiyuki Tomino, Ryosuke Takahashi y el mismo Testuro Amino se criaron con la concepción de futuro de este autor. Sus obras influyeron a una generación completa de animadores que en este momento son directores de vanguardia, de los animes que nos gustan. Términos como Infanteria Espacial, Mobile Suits (que es la base del nombre de los robots en Gundam), la división entre la Flota y la Infantería, la futilidad de la guerra y la camaradería para superar cualquier reto; todo esto viene de esta obra. La metaserie Gundam nació inspirada en esta obra, y treinta años después todavía se sigue emitiendo una serie Gundam por lo menos cada año.

En estos 55 años de vida, Starship Troopers es un grito que no podemos ignorar. Porque desde su tumba, Robert Heinlein nos señala a todos y a cada uno de nosotros con la pregunta que el mismo John F. Kenedy le hizo al pueblo americano “No preguntes que puedes hacer por tu país, pregunta que puedes hacer tú por tu país“. En nuestras sociedades descompuestas, que han crecido corruptas y perezosas en el sopor de una democracia “representativa”, donde lo único que sabemos hacer es quejarnos del costo de la vida sin votar y de tratar de reducir el pago de impuestos sin tener en cuenta lo que sucederá; este es un dedo que apunta a todos. Un dedo acusador que exige que despertemos de nuestro sueño y hagamos algo. Porque en el momento menos esperado perderemos todas nuestras libertades y aplaudiremos por ello; viviremos en esta sociedad semi-facista y no tendremos más derecho ni oportunidad para decidir. Ese es el futuro que esperar a los indolentes, a quienes creen que nada cambiará y que piensan que todo seguirá como hasta ahora; mientras la descomposición seca se apodera de todo y nos hunde en la nada.