La muerte de Poe. Misterio, ignominia, imortalidad

La inmortalidad es una amante cruel.

¿Cuál es el precio de la inmortalidad? ¿Cómo hace un artista para obtener el reconocimiento que “merece”? ¿Cuál es el precio que deseas pagar por trascender a la “inmortalidad”? Existen simples mortales que lo único que lo satisface es llevar una vida digna y temerosa de Dios, pero con tal de expresar lo que piensan acerca de un tema polémico siembran las bases de un movimiento que cambia el mundo (Harriet Beecher Stowe, la Cabaña del Tío Tom, obra que representa tanto al movimiento abolicionista como el racismo norteamericano del siglo XIX). Otros llevan una vida de reconocimiento, pero su obra requiere un evento mundial para que sea tomada en cuenta y su genialidad alcance la inmortalidad mucho después de su muerte física. (Herman MelvilleMoby Dick, obra de enfrentamiento psicológico contra lo inevitable sinónimo de la Primera Guerra Mundial). Pero hay otros que le pagan a la inmortalidad con su muerte, que son vilipendiados cuando ya no pueden defenderse y aún así renacen como el ave fénix debido al morbo que acompaña a todos los mortales. Este es el caso de Edgar Allan Poe.
Sea que lo conozcan o no, Edgar Allan Poe es una figura que ha causado impacto en el mundo que nos rodea. ¿Le gustan las películas de detectives o las buenas historias policíacas? ¿Le encanta leer el género de terror? ¿Siente gusto por lo sobrenatural y lo oculto, ya sea en cine o en literatura? Este sombrío autor metió mano en cada uno de estos géneros para darle forma por primera vez con su escritura extravagante y su forma de ser. La base de la ciencia ficción como fantasía, el género de procedimiento policial y del género de terror como lo conocemos ahora proviene de sus letras. Sin embargo, un autor tan reconocido en su tiempo sufrió en realidad para darse a conocer.
Tal como muchos que se dedican a las letras, Poe tuvo que luchar mucho por su subsistencia. Sus obras no le daban suficiente para vivir, así que se concentró en la crítica literaria (por esto fue conocido en su tiempo). Pero su abrasiva forma de ser (era enemigo de la mayoría de los escritores de su época) y la tragedia personal (tenía un gusto particular por las tuberculosas, especialmente su madre y esposa) amenazó con destruirlo y llevarlo al olvido. Pero como suele ser en la vida, se planteó la situación para que él no fuera olvidado, con una conjunción de factores que ni siquiera se podría dar en ficción.
Interpretación artística de “La Máscara de la Muerte Roja

La Muerte de Poe

La muerte de Edgar Allan Poe sigue siendo un misterio. Lo único que se sabe con certeza es que el autor partió en ferry de Ritchmond, Virginia el 27 de setiembre de 1849; con destino a su hogar en Nueva York. En aquella época debía hacer un transbordo en el puerto de Baltimore el 28 de setiembre para continuar su viaje. Existen muchas suposiciones sobre lo que hizo después, un viaje a Filadelfia, una estadía en la ciudad para buscar financistas para su revista “The Stylus” o simplemente un descanso, Sea cual sea la razón que lo obligó a quedarse en dicha ciudad, nadie sabe con certeza que sucedió desde el 1 de octubre al 3 de octubre. 
Para el 3 de octubre, Poe fue encontrado vagando en las calles de Baltimore en un estado lamentable. No solamente hablaba incoherencias, vestía ropas que no eran suyas (esto es lo único que ha quedado claro de la situación porque la ropa que usaba era vieja y no le quedaba, dado que todo su ropa era hecho a la medida, esto llamó la atención); y se notaba en un estado de desesperación y angustia que no se podía explicar.
Un impresor de la ciudad envió una carta a un conocido del escritor, el doctor Joseph D. Snodgrass, que encontró su apariencia repulsiva; tenia el cabello desordenado, la cara sucia y la mirada vacía en los ojos. El doctor pensó que era simplemente una resaca mal tratada, pero alguien (se sugiere que su tío pero no se sabe con certeza) sugirió  trasladarlo al Hospital de la Universidad de Washington donde fue puesto al cuidado del doctor John Joseph Moran. El decano lo recluyó en una habitación con barrotes y ajeno de contacto salvo el suyo. Esta era una práctica corriente con los pacientes que sufrían de una severa intoxicación alcohólica. Sin embargo, el escritor nunca recupero la suficiente coherencia para explicar lo que le sucedió y el 7 de octubre de 1849 expiró con sus últimas palabras “Dios, apiádate de esta pobre alma“.

Del debate a la ignominia y a la leyenda.

Ha existido mucho debate y especulación detrás de la muerte de Poe. El Dr. Moran se refirió a estos eventos posteriormente (en 1885), con una mente afectada por las enfermedades normales de la vejez. Cualquier análisis o documento referente a la estadía de Poe en el Hospital fue destruido hace tiempo. Estos hechos han dado paso a la especulación de los fanáticos de este escritor. Una de las teorías más aceptadas es que fue victima de los “cazadores de votos” (que alcoholizan y drogan a sus víctimas para que voten por su candidato en toda la ciudad) porque el 3 de octubre hubo elecciones en la ciudad de Baltimore y las circunstancias de su encuentro son similares al tratamiento que daban estos cazadores de votos a sus victimas. Los recortes de periódico que confirman este hecho, además de que Poe no era un tomador (a diferencia de lo que se hizo creer después) son evidencias circunstanciales que hacen suponer que este desenlace es el que mejor se ajusta a lo que en verdad sucedió. También se han esgrimido sugerido otras posibilidades, como sifilisrabiameningitisapoplegia, envenenamiento con plomo o mercuriosobredosis de drogasintoxicación alcohólicacólera; pero ninguna de todas estas ha podido ser confirmada.
El 8 de octubre fue enterrado en Baltimore ante unos pocos asistentes (y casi ningún familiar). Conforme Estados Unidos se enteró de la sucesión de eventos que rodearon su muerte, la prensa (donde escribían muchos de sus enemigos literarios) se dieron un festín con la noticia. Especialmente nocivo fue el obituario del New York Tribune de un doliente conocido como “Ludwig”, que enalteció al genio como un gran hombre de letras pero condenó su vida licenciosa y descuidada, insinuando que esto ocasionó su temprana y trágica partida. Ahora sabemos que el escritor de esta infamia fue Rufus Wilmot Griswold, poeta norteamericano contemporáneo y rival de Poe.
Como ironía de la vida, Griswold se autoproclamò como “ejecutor literario” de Edgar Allan Poe, hecho que confirmó la suegra del escritor. En 1850 publica una colección póstuma de sus mejores obras junto con una biografía, en donde el autor difama a su rival, exponiéndolo como un lunático, alcoholico, drogadicto y pervertido pedófilo que tuvo el descaro de casarse con su sobrina a la cual llevó a su muerte por tuberculosis a una temprana edad. Irónicamente, este cuadro de Poe es el que ha sobrevivido hasta nuestros días y el que le ganó la inmortalidad, porque la gente de su tiempo visitó sus obras al pensar que eran “obras oscuras nacidas de una mente aún más oscura“. Cuando la gente comprendió la calidad del autor su obra despegó y no ha perdido vigencia en todos estos años.
Banner de la película independiente “La Muerte de Poe“, de Mark Redfield.
Tal como muchas otras biografías son ejemplos de vida, la muerte de Poe es un ejemplo de como debe ser la muerte de un artista. Una muerte misteriosa, una serie de malentendidos, un rival literario y el morbo de la gente le han dado vida eterna al escritor gótico y romántico por excelencia. Muchas películas, teorías y obras se han escrito en torno a su muerte, pero jamás se ha podido llegar a una solución satisfactoria. Desde la tumba, Edgar Allan Poe enterró a amigos y enemigos en el olvido, y se transformó en el vivo ejemplo de que a veces para que la inmortalidad te sonría lo único que se ocupa es morir. ¡Y de que manera!

Bibliografía

Shenandoahliterary.org – Not so ravenous for the raven.

  • El misterio alrededor de la muerte de Edgar Allan Poe, el 7 de octubre de 1849, solo logró acrecentar su fama y proyectarlo a la inmortalidad.