Bob Esponja, los 7 pecados capitales y como crear personajes

Al utilizar como base los siete pecados capitales, el creador de los personajes no estaba
tratando de influir místicamente el alma de los espectadores para
dirigirlas a las fuerzas oscuras, por más que lo quiera decir algún
fanático religioso.  Simplemente esta utilizando arquetipos.

Cuando se crea un personaje, una práctica común es apoyarse en arquetipos (no confundir con estereotipos). Este es el patrón ejemplar del cual otros objetos, ideas o conceptos se derivan que reúne un conjunto de rasgos prefijados (físicos, psicológicos  morales, etc.) y reconocidos por los lectores o el público espectador como
peculiares de una función o papel ya conformado por la tradición. 

De esta forma, el público sabe “qué esperar” de un personaje porque subconscientemente reconoce el patrón de conducta del mismo. Esto facilita la labor del guionista al escribir las historias y permite que el espectador se enganche fácilmente con el argumento. 

Para ilustrarlo con un ejemplo conocido, al diseñar a los superhéroes de MARVEL conocidos como los Fantastic Four se recurrió al arquetipo de los elementos de la naturaleza: Agua-Fuego-Tierra-Aire. 

Reed Richards (Agua) posee gran ductilidad y capacidad de adaptarse a cualquier forma y extensión. Johnny Storm (Fuego) se prende en llamas vuela. Ben Grim (Tierra) obtiene fuerza y resistencia de roca. Sue Storm (Aire) se vuelve invisible (sus poderes de campo de fuerza se añadieron luego por quejas de los lectores que no le veían chiste a una chica que simplemente desaparecia en el aire).

El grupo fue pensado para funcionar como el arquetipo de una familia: Reed-Padre, Sue-Madre, Ben-Tio, Johnny-Hijo.

Inclusive, sus personalidade siguen la estructura de arquetípos: Reed-Científico Racional, Sue-Madre Conciliadora, Ben-Piloto Confiable, Johnny-Rebelde sin causa.

Contrario a lo que pudiera aparentar, el uso de arquetipos no devalúa la calidad de una historia. Simplemente, es la forma en que los seres humanos entendemos el mundo. Cuando caminamos, trabajamos, vamos de compras, etc, constantemente estamos evaluando y clasificando a todos cuanto nos rodean.

De igual forma, cuando leemos un libro, vemos una película o nos sumerjimos en un cómic, inconscientemente reconocemos los patrones de cómo es cada personaje por los arquetipos de los que se ha creado. No importa si estamos viendo una película de Campanita o El Señor de los Anillos, si prestamos atención suficiente reconocerás los arquetipos involucrados.

Así que la próxima vez que disfrutes de una historia, intenta reflexionar sobre cuáles arquetipos han elegido y la forma que son utilizados. Aprenderás mucho de esta forma para trabajar en tus historias.