[Reseña Literaria] Conociendo a Tía Kelly (de Francis Molehorn)

Autor:    Francis Molehorn
Edición: Kindle
Páginas: 373
ASIN:     B00JV1D8G2
Formato: Ebook

Sinópsis: Alan Lambert, un joven de dieciocho años recibe la llamada de su admirada “tía” Kelly, pidiéndole que le ayude en la redacción de un libro con sus memorias. Si bien no es su tía carnal, las familias se conocen desde siempre y la relación siempre ha sido cercana y entrañable. Alan no podía saber que aquel encargo tan sorpresivo como agradable, lo llevaría a estar envuelto en un espiral de intrigas, peligro y sexo extremo, que podría costarle la vida. La atracción que siempre sintió por su “tía” Kelly, se había transformado en una peligrosa obsesión, después de conocer la extraña y licenciosa doble vida de sus parientes políticos.
Lo malo: El giro de la trama en el centro de la novela. No se necesita mucho para comprender que la habilidad de un escritor reside en mantener atento al lector hasta conseguir su completa satisfacción. Hacia el centro de la novela esta entra en un pantano de la que se recupera hacia el final. Este pantano narrativo fue la razón por la cual no acogí la novela con la intensidad que debía.

Lo incómodo: El contenido sexual. Con Francis Molehorn uno debe hacerse a la idea de que va a entrar a “Morder el Fruto Prohibido con todos los Colmillos”. Tal como diría un amigo, para un “mal cogido” como un servidor el alto contenido sexual de la obra resulta confuso y tal como el protagonista cuesta asimilar todo lo que se lee. Pero si uno avanza, entre calores y caras rojas uno puede salir avante.


Lo bueno: Lo prohibido. La obra es una fruta prohibida que se consume de una sola mordida. Su alta dosis de contenido sexual, las diferentes formas que toma el sexo y el deseo abierto por todas partes sin reparar en falsas impresiones va contra las convenciones de la novela romántica o dramática, llevan a la obra al género erótico. Lo interesante es que motiva al lector a continuar leyendo con interés, porque se siente la intensidad a cada momento.
Mi opinión: La “Tía Kelly” resultó una revelación sorpresiva. Había leído erotismo “a flor de piel”, pero en esta novela eso queda de lado con una cruda realidad. Organizaciones secretas, relaciones entre diferentes parejas, frustraciones,  engaños, dolor y mucha ira reprimida explotan en un orgasmo multicolor que tiene al espectador contra la pared. Con una dialéctica que no deja nada a la imaginación (salvo por las comparaciones naturales), el mundo se abre de forma más sincera tanto para Alan, para su amor y para nosotros como lectores. Por eso muchas gracias Francis por tus palabras. Como diría el Capitán de los Simpsons, “una novela para esas noches solitarias en altamar, ark, ark”.