CONOCE TU MEDIO 03 | Reforzamiento familiar negativo y el fracaso del sistema educativo costarricense.

¡Saludos! Comenzamos el nuevo año con mucha energía. Para iniciar, continuamos con esta exploración de la realidad artística nacional, analizando los orígenes de esta paradoja cultural, en un país que afirma sentir y amar la cultura –lo cual se cumple en parte- pero que a su vez la ignora, desalienta y desacredita.

Señalaba, en la entrega anterior de esta columna, que la raíz primigenia de esta paradoja se extendía a los orígenes mismos del nacimiento de la nación costarricense, como un producto derivado del proceso de creación de la identidad nacional; proceso en el cual no se le dio valor real a la riqueza cultural de lo autóctono, sino que de manera selectiva se fortalecieron aquellos aspectos que concordaban con actitudes europeizantes.
Continuando con esta descripción y análisis de nuestra paradoja, les recuerdo que dimos por sentado que muchas personas gustan del arte sí, no obstante el arte o está en la base de las necesidades humanas (Maslow) sino más bien esta bastante arriba.
Lo anterior es descubrir el agua tibia, es obvio que nadie va a comprar obras artísticas cuando no tiene con qué llenar su estómago.
Indirectamente, la necesidad de mejorar la calidad de vida produce que muchas familias desestimulen a los jóvenes que desean llevar una carrera relacionada al arte, y más directamente aún, inclusive los alejan del todo del estudio, condenándolos a seguir el círculo vicioso del subempleo.

Por otra parte, el mismo sistema educativo costarricense provee pocos incentivos en general, y más aún en relación a las artes. Si bien es cierto que el currículo muestra la presencia de clases de Música y/o Artes Plásticas, éstas suelen ser poco aprovechadas, carentes de recursos y de tiempo muy limitado. Y tampoco es extraño que el docente a cargo sea una persona con poca o ninguna vocación para la docencia o el arte.
Por tanto, es natural que el estudiante promedio encuentre inútiles dichas lecciones y aburridas, y que por ello, las aproveche para estudiar otra materia o terminar una tarea –en el mejor de los casos- o simplemente no asista del todo a ellas.
De esta manera, el colegial se gradúa tras 5 años de estudio (mas o menos, unas 200 lecciones mínimo) sin saber tocar una nota musical o dibujar un croquis. Más grave aún, el joven desconoce de la historia de los grandes pintores, escultores, músicos, etc. y carece de las habilidades para apreciar y disfrutar de obras artísticas con plenitud; por lo que considere innecesarias las lecciones relacionadas al arte.

Y no es de extrañar, entonces, que el joven herede este reforzamiento negativo a sus hijos cuando llegue a formar una familia. Todo es parte de la gran paradoja cultural costarricense.
¿Qué conclusiones obtenemos?
Podemos hallar razones históricas, económicas, sociales y hasta políticas (que las hay, pero que no tocaremos por ahora) para la ausencia de una actitud de aprecio y apoyo consecuente de las manifestaciones artísticas en la idiosincrasia costarricense. Realizar un cambio de dirección requerirá de un gran esfuerzo de la sociedad, e importante inversión económica.
O en su defecto, una crisis económica que estimule la producción de un entretenimiento barato, como fue el caso del cómic en los Estados Unidos y del manga en Japón (tema futuro de análisis de esta columna).
Sin embargo, la situación de nuestro medio, propiamente hablando del cómic y manga tico, no es tan deprimente como pinta. En la siguiente edición de esta columna exploraremos las condiciones pasadas y presentes de nuestros autores, para señalar en qué dirección deberían moverse para desarrollar el mercado nacional.
Hasta entonces. ¡Nos leémos! 2 ene 2008

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  • En el cole donde yo estuve además de música como (creo que era antes, no sé ahora) nos daban clases de música y artes plásticas, antes eran materias obligatorias hasta que llegó un año en que se convirtieran en clubes.

    ¿Estaba bien o mal? En mi opinión por un lado era una lástima que tuviera que elegir solo uno no poder llevar los dos porque ambas eran materias bastante dinámicas, en artes plásticas dibujábamos, hacíamos grabados y hasta usamos arcilla, mientras en música tocábamos instrumentos.

    Ahora también había algo positivo, a veces el de música tenía dos problemas, uno de ellos lo comentaré con más detalle más adelante. El primero era que los instrumentos que enseñaban eran limitados, casi que solo guitarra y canto, ni violín, ni bajo, ni vientos ni nada más.

    El otro problema tenía que ver mucho con ese tipo de enseñanza en la que tienden a meter el arte a la fuerza por la oreja, y era que todos los años había una tarea que era copiar todos los himnos de "Lo Que Se Canta En Costa Rica" en el cuaderno, ¿Para qué? ¿Para hacer sufrir a los estudiantes con esfuerzo innecesario cuando desde inicio del curso ya se llevaba el libro y con eso era suficiente? Y quise ampliarlo un poco más porque esta forma de meter arte a la fuerza y los alumnos terminan por no querer saber nada nunca más cuando salen se da en muchos cursos, sobre todo en Español con la literatura.

    En el cole el profe siempre nos ponía a escribir resúmenes de los libros que veíamos todas las semanas, cuando yo ví María en sétimo el profe nos ponía a resumir 13 capítulos CADA SEMANA, no importaba cuán buena fuera la obra, mis compañeros y yo ya estábamos cansados y yo personalmente ya quería dejar ese y otros libros atrás porque sentía que usaron esos libros para estriparnos el cerebro hasta quedar plano, prácticamente hicieron que una obra de ensueño se convirtiera en una pesadilla para nosotros.

    Para mí esta clase de enseñanza del arte de meterla así por fuerza a la oreja no sirve, lejos de acercar a los estudiantes más bien los aleja, apuesto a que con este tipo de enseñanza aunque en las escuelas vean Harry Potter igual no va a generar esa clase de interés que quisiera por culpa de ese metodo, a veces pareciera que a los profesores se les olvida que el arte se aprecia, se disfruta, se analiza pero no se impone.

    • Perdón por el enredo que hice sin querer en el primer párrafo, pero bueno, al parecer no afecta mi punto.

    • Precisamente Mau506 esa es la experiencia que la mayoria de estudiantes sufren en el colegio, por eso no es raro que de adultos no valoren mucho las artes como se debiera.